Nueve terroristas teñidos de sangre

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido, tras un pleno que se ha prolongado durante varias horas, y con una ajustada votación de nueve votos contra ocho, la excarcelación de nueve presos que cumplían penas como autores de varios delitos de sangre como miembros de la banda terrorista ETA al considerar que se encuentran en la misma situación que Inés del Rio, impulsora del recurso que tumbó la 'doctrina Parot'. Los beneficiados de la decisión son los siguientes:

Domingo Troitiño: Fue condenado a 1.118 años como autor material de la muerte de 21 personas en el atentado contra el Hipercor de Barcelona en 1987. La acción provocó un cisma entre ETA y parte de quienes la apoyaban. El etarra ingresó en la banda de la mano de su hermano Antonio Troitiño, un 'histórico' del 'comando Madrid' de ETA que participó en sangrientos atentados cometidos en la capital a finales de los noventa. Domingo Troitiño lleva 26 años en prisión.

Iñaki Urdiain Ciriza: Condenado a 492 años por dos asesinatos -un agente de policía y un guardia civil- y el secuestro del empresario Jaime Caballero, que permaneció retenido en un zuño durante 59 días en 1986. La 'doctrina Parot' fijó su salida para abril de 2019. Fue miembro del 'comando Mendaur' que actuó en Pamplona a comiezos de los ochenta y después ingresó en el 'comando Goierri'. Detenido en 1989, ha cumplido 21 años de cárcel en España.

Joseba Koldobika Artola: Fue condenado a 262 años por tres asesinatos como miembro del 'comando Orbaizeta, desarticulado en 1986.

Jokin Mirena Sancho Biurrun: Nacido en Pamplona, fue condenado a 183 años por tres asesinatos como parte del comando Mendaur, activo en la ciudad navarra entre 1982 y 1984. Huyó a Francia al ser desmantelado este grupo. En 1989 la policía gala le detuvo y fue extraditado en 1993. Su salida estaba prevista para agosto de 2019. Ha cumplido veinte años de cárcel.

Isidro María Garalde Bedialaurreta, alias Mamarru: Dirigente histórico de ETA militar, adiestró a Henri Parot en el manejo de lanzagranadas para cometer un atentado en Barcelona en 1982. Implicado en tres asesinatos, los cargos acumulan una pena 169 años de cárcel. Su salida estaba prevista para 2019.

Jon Koldo Aguinagalde: Condenado a 61 años por dos asesinatos cometidos en 1983 y 1984 como miembro del comando Aizkora. A esta pena hay que añadir otras dos por pertenencia de ETA y tenencia ilícita de armas. La Audiencia Nacional fijó su salida para 2014. Ha cumplido 29 años de prisión.

Elías Fernández Castañares: Formó parte del 'comando Orbaiceta' desde 1983 hasta su detención en 1986. Fue condenado a 58 años por dos asesinatos, uno de ellos Juan José Uriarte, taxista y primo del histórico obispo de San Sebastián Juan María Uriarte, en 1985. Su salida se fijó para 2016.

Juan Francisco Gómez López: Integró un comando 'legal' que operaba a las órdenes del 'comando Vizcaya' entre 1985 y 1989. Ese último año fue arrestado por la policía municipal de Baracaldo. Fue condenado a 48 años por pertenencia a ETA, tenencia ilícita de armas y tentativa de asesinato. Su salida estaba prevista para 2018.

Luis María Azcargorta: Fue condenado a 37 años de cárcel por su implicación en el asesinato de un policía en 1985 y a otros siete por colaboración con banda armada. Distanciado del entorno de los presos etarras, su salida estaba prevista para 2018.