Los tres montañeros españoles permanecen atrapados en el Himalaya

Las labores de rescate de los tres montañeros atrapados desde el pasado lunes en el Himalaya, en la zona del Gasherbrum-1 (8.068 metros), situado en el norte de Pakistán, darán comienzo cuando las condiciones climatológicas lo permitan. «El tiempo está revuelto, esperemos que se calme», dijo desde el campo base Sergio Ruedas, integrante de la expedición de salvamento. Estaba previsto que el equipo llegara al punto donde se perdió el contacto con ellos, pero finalmente no ha sido posible subir más allá del Campo 2 debido al fuerte viento, aunque se espera que mejore el tiempo a lo largo del día para poder realizar la salida.

Los familiares de los montañeros han explicado en un comunicado conjunto con la Federación de deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla León que esperaban que el rescate se iniciara este mismo miércoles y por descender a los extraviado hasta el Campo 2. «Los helicópteros que operan en la zona permiten la evacuación desde el Campo 2. Volarán tan pronto como acabe de bajar la intensidad del viento», afirma el escrito.

Los tres alpinistas se encuentran en paradero desconocido, tras desorientarse al iniciar el descenso del undécimo pico más alto de la tierra debido a un cambio en la meteorología. Ante esta situación Álvaro Paredes, de Valladolid y Xevi Gomez, de Sarriá de Ter (Girona), lanzaron un mensaje de socorro para que les enviaran ayuda y se resguardaron. «El último contacto con el campamento base fue el lunes por la mañana. Contaron que tenían problemas en la bajada, por el mal tiempo, sobre todo por el viento, y no podían seguir bajando, por lo que debían refugiarse», dijo Javier Garrido, responsable de la agencia Aragón Aventura, organizadora de la expedición. Un cuarto alpinista, el logroñés Alfredo García, también se encuentra atrapado en el Gasherbum-1, aunque en estos momentos está refugiado en el Campo 3.

«Hay esperanza de encontrarles bien, aunque todos somos conscientes de las dificultades a esas alturas», reconoció Garrido, que se apoya en la amplia experiencia de los escaladores para rescatarlos en buen estado. La conexión con los desparecidos se cortó cuando estaban 7.400 metros. «Lo más probable es que se hayan quedado sin batería en los teléfonos satélites que llevan», justificó el responsable de Aragón Aventura.