La pesadilla de Robben

Cambiar la suerte. Ese es el objetivo del futbolista Arje Robben, quien puede coronarse por primera vez como campeón de un torneo internacional. Durante su carrera profesional ha disputado tres finales: dos de la Liga de Campeones con el Bayern de Múnich y una con Holanda en el Mundial de 2010. Los resultados en estos encuentros fue el mismo: el equipo en el que jugaba quedaba subcampeón.

La primera vez que Robben disputó una final europea fue en el estadio Santiago Bernabéu, para disputar un Bayern de Múnich Inter de Milán de la Liga de Campeones de 2010. Los italianos, dirigidos por Mourinho, se impusieron claramente 2-0 a los alemanes y dejaron a 10 sin trofeo.

El guión se repetía ese mismo año. Robben alcanzó la final del Mundial con su selección. Allí lo esperaba España, que derrotó a los tulipanes 1-0 en el tiempo de descuento con un gol de Andrés Iniesta. El hombre de cristal tuvo la ocasión más clara del encuentro para los naranjas en un mano a mano contra Casilla, pero el portero consiguió repeler con el pie su remate.

Llegar a su tercera final de una competición europea se hacía realidad cuando el Bayern de Múnich repitió nuevamente la final de la Liga de Campeones en 2012. El rival era el Chelsea de Drogba. Prometía ser un encuentro muy disputado, y así fue, ya que al finalizar los 120 minutos de juego (hubo prórroga), se lanzaron penaltis. La fortuna dio una vez más la espalda al holandés que vio como su equipo era derrotado desde el punto fatídico.

Este año parece que sí podrá alzar la orejona, ya que el Bayern de Múnich vuelve a estar presente en la final de la Liga de Campeones y esta vez sí parten como favoritos. Pese a los presagios, son conscientes de que enfrente tendrán al Borussia Dormunt, un equipo que les conoce a fondo y con el que se disputan el poderío de Alemania.