El PSOE se pliega a elegir a sus secretarios generales en primarias

La dirección del PSOE está dispuesta a aceptar ahora algo que Alfredo Pérez Rubalcaba y su equipo rechazaron en el Congreso de Sevilla, hace poco más de un año: que los secretarios generales del partido sean elegidos por el voto directo de los militantes y no, como ocurre en la actualidad y es tradición, por delegados. Eso es lo que ha asegurado hoy, al menos, el secretario de Organización del partido, Óscar López, con el aval de la vicesecretaria general, Elena Valenciano.

El cambio, revolucionario, es consecuencia del pulso que en las últimas semanas ha planteado el líder de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, a Ferraz. El PSdG quiere celebrar el 1 de junio una consulta entre sus militantes de cara a su congreso del 6 de julio. Sería una votación simplemente informativa, pero que busca cierto caracter vinculante. La dirección del PSOE sostiene que semejante fórmula no cabe en los estatutos, pero no se cierra en banda a su incorporación futura.

López, ha asegurado, de hecho, en una conferencia del Foro Nueva Economía, que la ejecutiva "es partidaria" de que se haga. Pero ha defendido que un cambio de ese calibre no puede ser decidido por ninguna dirección socialista, ni la federal ni las regionales, y ha pedido a los gallegos que esperen a que la Conferencia Política del otoño debata el asunto y el Comité Federal, máximo órgano entre congresos, lo acepte.

La ejecutiva como tal, sin embargo, no ha llegado a discutir nunca este asunto que genera enorme polémica y disgusta a muchos. Algunos miembros de la dirección del PSOE han confesado haberse enterado de las intenciones del núcleo duro de Rubalcaba en el propio desayuno informativo, celebrado en el Hotel Ritz de Madrid. Y admiten su malestar.

Problemas de "hiperliderazgo"

En Sevilla, se debatió y descartó la fórmula del voto directo para la elección del secretario general. Los mismos que hoy la defienden argumentaron que podría genera problemas de "hiperliderazgo" y un choque de legitimidades entre el líder, elegido por los militantes, y la ejecutiva y el Comité Federal.

López ha defendido el cambio de criterio con el argumento de que un partido es una "organización viva" que debe tener capacidad de adaptarse y evolucionar conforme la sociedad o la militancia se mueven. En su entorno saben que tendrá que enfrentarse a muchos reparos. Las primarias nunca han gustado a la vieja guardia, pero aplicarlas también al secretario general, y no sólo al candidato a la presidencia del Gobierno, genera además serias dudas entre dirigentes de la nueva hornada.

Algunos presentes en el desayuno, han mostrado además su preocupación por la imagen de debilidad interna que pueda desprenderse de un giro tan radical. "No es bueno -admiten- dar la a sensación de que te dejas arrastrar por la corriente".