«No nos va a hacer más daño, es imposible que haya más pirateo»

La vuelta al negocio de Kim Dotcom ha disparado las alarmas en todo el mundo ante el previsible impacto negativo que sus nuevos proyectos puedan tener en el mundo del cine, las series de televisión o la música. En todos los países, salvo España. Aquí el nacimiento de Mega y el inminente lanzamiento de Megabox no ha alterado el pulso de la industria cultural. ¿Por qué? «Porque aquí no podemos ir a peor. Es imposible que en España se piratee más porque ya se piratea todo», reflexiona con resignación Juan Carlos Tous, fundador y responsable de Filmin, uno de los principales videoclubs online de España.

Si Mega logra la popularidad de su antecesora, los expertos dan por seguro que en pocas semanas se convertirá en la principal suministradora de contenidos ilegales. La duda reside en establecer cuál será su modelo de negocio y cómo afectará al resto de webs dedicadas a ofrecer películas y música pirateada. A medio plazo podría acabar con toda la competencia e incluso con las populares páginas de enlaces, las que solo muestran las direcciones desde donde descargarse los archivos, información que ahora pasará a estar encriptada. «El objetivo último de Dotcom es acabar con todos los intermediarios entre sus productos y los usuarios, y estas páginas son eso, simples intermediarios. Así que yo de ellos estaría preocupado», explica un experto que prefiere ocultar su identidad.

Lo que sí está claro es que el lanzamiento de Mega pone de manifiesto que, un año después del cierre de Megaupload, las autoridades españolas, y por extensión las europeas y mundiales, no han podido, querido o sabido crear las herramientas legales para luchar contra la piratería en Internet. «No han hecho absolutamente nada», se queja Tous. «Aquí, por ejemplo, la ley Sinde se ha mostrado ineficaz y el actual Gobierno ni nos ha consultado a nosotros, al negocio legal, para darles ideas sobre como acabar con la piratería».