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Ascensor del AquaDom de Berlín y telecabinas del Golden Arena de Estocolmo.
Diez ascensores al filo de lo imposible
elevadores que retan a la gravedad

Diez ascensores al filo de lo imposible

Dentro de un acuario, en forma de cápsula espacial o con una velocidad de un kilómetro por minuto

DAVID LÓPEZ

Viernes, 6 de septiembre 2013, 09:06

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Desde que se instaló el primer ascensor de pasajeros en un gran almacén neoyorkino, allá por 1857, este sistema de transporte vertical ha evolucionado prodigiosamente. Si en el siglo XIX funcionaban gracias al vapor y ascendían cinco pisos en poco menos de un minuto, hoy pueden subir en el mismo margen de tiempo hasta 500 metros. Como símbolo de la transformación tecnológica del hombre, los elevadores han facilitado nuestra rutina diaria, pero también se han convertido en un lugar común de la ficción (la holandesa 'De lift', de Dick Maas, o la japonesa 'Dark Water', de Hideo Nakata, son sólo dos ejemplos de películas que han sabido explotar un espacio que puede tornarse claustrofóbico) o, incluso, un escenario recurrente para bromas de mal gusto. Del mismo modo, algunos ascensores representan un desafío para la ingeniería moderna y se alzan como asombrosas atracciones turísticas. A continuación, diez muestras del ingenio humano cuando de retar a la gravedad se trata.

1. Louvre (París, Francia)

En la entrada de la Pirámide del Museo del Louvre se localiza este curioso elevador de forma cilíndrica que, como el de la tienda Apple de Nueva York, funciona con un mecanismo hidráulico. El ascensor, abierto en su parte superior, parece un balcón móvil en el corazón de una escalera de caracol.

2. Golden Arena (Estocolmo, Suecia)

Originalmente diseñado para partidos de hockey sobre hielo, el Ericsson Globe (anteriormente conocido como Globe Arena) alberga en la actualidad todo tipo de eventos, desde conciertos hasta grandes espectáculos deportivos. El Skyview es una telecabina que, mediante unas góndolas de acero y cristal, realiza cada diez minutos un recorrido a través del perímetro externo de la esfera que conforma el edificio, elevándose hasta los 130 metros de altura sobre el nivel del mar.

3. Edificio Taipei 101 (Taipei, Taiwán)

El Taipei 101 es el rascacielos ecológico más alto del mundo. Aunque cuenta con 106 pisos (5 subterráneos y 101 por encima del nivel de suelo), su verdadero récord reside en la velocidad que alcanzan sus dos ascensores: hasta un kilómetro por minuto. Según certifica Guinness, sólo requieren 40 segundos para llegar a la planta noventa.

4. AquaDom (Berlín, Alemania)

Ubicado en el hotel Radisson de Berlín, en las inmediaciones del Palacio Real, el AquaDom es el acuario cilíndrico más grande del mundo. En su interior se desliza un ascensor transparente de 25 metros de altura y 11 de diámetro. Una atracción en sí mismo que permite disfrutar a los huéspedes del establecimiento de los más de 2.600 peces (de 56 especies diferentes) que lo habitan.

5. Museo Mercedes Benz (Stuttgart, Alemania)

Definido como 'un garaje galáctico' (ciertamente, parece concebido por un escritor de ciencia ficción), el Mercedes Benz de Stuttgart se jacta de ser "el único museo del mundo que puede mostrar prácticamente por completo los 125 años de la historia del automóvil desde el primer día". Para no desentonar en el conjunto futurista creado por el estudio holandés UN, sus tres ascensores, que alcanzan una altura de 42 metros, tienen el aspecto de una cápsula espacial.

6. Lacerda (Salvador de Bahía, Brasil)

Considerado como uno de los principales distintivos turísticos de la ciudad de Salvador de Bahía (no en vano, está listado en el catálogo del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional), fue el primer ascensor urbano del mundo. Construido con acero importado de Reino Unido por el ingeniero Augusto Federico de Lacerda durante el tercer cuarto del siglo XIX, cada día transporta a 28.000 personas desde la plaza Cairu, en Ciudad Baja, hasta la plaza Thomé de Souza, en la Ciudad Alta. Desde la cumbre se puede contemplar la Bahía de Todos los Santos y el célebre Mercado Modelo.

7. Santa Justa (Lisboa, Portugal)

Raoul Mesnier de Ponsard, discípulo de Gustave Eiffel, creó este elevador de hierro y decoración neogótica, construido a principios del siglo XX, para unir la Baixa con el Chiado y el Barrio Alto. Aunque en principio se elevaba con vapor, más tarde se instalaría un sistema eléctrico. El edificio, con un estilo diferente en cada piso, cuenta con dos ascensores de madera para 24 personas. En la última planta se halla una cafetería y un mirador que permite deleitarse con una bella panorámica del Castillo de Sao Jorge.

8. Bailong (Hunan, China)

En el majestuoso parque nacional de Zhangjiajie se alza este ascensor de cristal. Su construcción no se libró de cierta controversia por su impacto ambiental en la región de Wulingyuan, una zona declarada Patrimonio de la Humanidad (inspiró la creación del planeta Pandora de 'Avatar', de James Cameron). Puede transportar hasta 50 personas en cada trayecto y tarda un minuto en llegar a la cumbre.

9. Arco Gateway (San Luis, Estados Unidos)

Para acceder a la cima del Arco Gateway, el monumento más alto de Estados Unidos, los más valientes pueden recurrir a la escalera de emergencia de 1.076 escalones. El resto de los mortales optará por su deslumbrante ascensor de acero inoxidable y aspecto futurista. Formado por dos tranvías, uno en cada pata, cada cabina consta de ocho compartimientos de cinco asientos con ventana en la puerta. Diseñado por el arquitecto de origen finalndés Eero Saarinen, durante el ascenso de cuatro minutos (192 metros de altura) puede verse el rio Mississippi.

10. Hammetschwand (Lucerna, Suiza)

Enclavado en Bürgenstock, una montaña suiza situada a 1.127 metros, es el ascensor al aire libre más alto de Europa. Fue construido entre 1903 y 1905 por el hotelero y pionero del ferrocarril Franz Josef Bucher-Durrer. Remodelado por la empresa Schindler en la década de los noventa, asciende en menos de un minuto hasta el punto más alto de la ciudad de Lucerna, el Hammetschwand, un lugar con vistas al lago de los Cuatro Cantones. La única alternativa durante los meses invernales, cuando no funciona, es 'escalar' sus 2.283 escalones.

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