Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
MIRIAM COS
Jueves, 3 de abril 2014, 16:42
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Ni primavera, ni sangre alterada. Aunque los alérgicos teman a la estación de las flores y las polinizaciones, la peor temporada en Euskadi es el otoño. Según Ignacio Antepara, jefe de Alergología del Hospital de Basurto, después del verano, con la humedad, es cuando hay más ácaros, los que más alergia dan. Aunque esto no exime a la primavera de ser una de las estaciones más odiadas por los intolerantes al polen. De pino, de pino de plátano o el que llega en mayo, el polen de las gramíneas, son algunos de los causantes de estornudos, picores de ojos, urticarias y ahogos de cientos de ciudadanos. Pero, ¿por qué hay tantos alérgicos hoy en día?
La alergia es una reacción inmunológica exagerada a algo que nos resulta intolerante, por la que el cuerpo, como defensa, produce gran cantidad de inmunoglobulina E (igE) con la que se pretende atacar a los alérgenos. Además, los alérgicos son personas genéticamente predispuestas. De unos años a esta parte, el número de niños y mayores intolerantes ha aumentado bastante, hecho que se debe a varios factores que, según Antepara, podrían denominarse "políticamente incorrectos". Por un lado tenemos la "teoría higienista". Cuando los más pequeños reciben el batallón de vacunas, provoca que el cuerpo quiera defenderse contra infecciones, produciendo la ya mencionada inmunoglobulina, y dando paso a las tan molestas alergias. Por otro lado, según el doctor, "estamos tan acostumbrados a que nos den cosas que no son naturales, que cuando un niño toma leche materna se hace alérgico, puesto que recibe un producto que 'no es normal'". Antepara deja claro que no es que "esté en contra" de las vacunas ni de los productos naturales, pero es cierto que esto se está convirtiendo en una realidad. "Ahora empieza a haber muchas alergias alimentarias a productos totalmente normales como la leche, el huevo, el pescado, la fruta...", explica el alergólogo.
Cómo le hago frente
Remediar este tipo de enfermedades, según Antepara, puede ser muy sencillo. "Como medicina preventiva lo mejor sería que el ambiente estuviera mucho más infectado. No pasa nada porque un niño conviva con animales y con más endotoxinas bacterianas", comenta. La extrema precaución en la higiene está provocando que seamos mucho más delicados a los agentes externos. Pese a todo, en el caso de tener que convivir con alguna intolerancia, lo mejor es tomar medidas ante ella. "Si ya se tiene alergia, lo mejor es evitar el patógeno". Eliminar alfombras y cortinas es parte importante para acabar con pelos y ácaros. "En el caso de los alérgicos al polen poco pueden hacer. O no salen de casa, o llevan mascarillas, aunque por supuesto lo mejor es vacunarse". Y aunque muchos piensen que no deberían o que pueden prescindir de las inyecciones, según Antepara es el remedio por excelencia. "Las vacunas construyen un sistema inmunologico diferente que haga al alérgico tolerar. Cuanto antes se usen mejor", sentencia el alergólogo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.