"No vamos a traer a los niños hasta que nos aseguren que no hay riesgo"

La vuelta al cole después de las vacaciones suele hacérsele un poco cuesta arriba a los chavales. Muchos se lamentan y hasta intentan fingir algún malestar para escaquearse y librarse de las clases. Solo que este año, tras las Navidades, las quejas de algunos alumnos del colegio Eretza, de Sodupe, no eran mero teatrillo. Afirmaban sufrir dolores de cabeza, picor de ojos e irritación de garganta. Si no hubiese sido por el fuerte olor a benceno que coincidió con el inicio de estos síntomas, quizá esta 'epidemia' hubiese pasado por un virus típico de la época. Pero no, los críos, aseguraban que en el cole "olía mal". Los padres, preocupados, dieron la voz de alarma y, ante la persistencia del olor, desde la Delegación Territorial se decidió cerrar el centro de manera preventiva durante dos días, el 15 y 16 de enero. Pero el problema no se solucionó. Por eso, esta misma mañana, sobre las 8.30 horas, un grupo de progenitores se ha concentrado -a pesar de la lluvia y el frío- frente al centro escolar para pedir que se les garantice que no es peligroso pasar el día en un edificio con esos olores. "No vamos a traer a los niños hasta que nos aseguren que no hay riesgos", ha comentado una madre que participaba en la protesta y que sostenía que el problema se había intensificado tras el periodo vacacional, pero que ya venía "de antes". Según ha explicado, a los padres se les ha transmitido, "aunque de momento parece ser que es una hipótesis", que el hedor que ha causado molestias a sus hijos se debe "a un derrame de gasoil de un generador". Para paliarlo, durante el fin de semana se ha ventilado el colegio, ha comentado un chico que se encontraba en la entrada del centro.

Aunque algunos padres se han negado a llevar a sus niños al cole esta mañana, otros sí lo han hecho porque consideran que no hay peligro para la salud, ya que el Ayuntamiento, según indican algunos progenitores, ha asegurado que los análisis del aire han descartado que pudiese haber riesgos para la salud. Sin embargo, los olores, pese a las tareas de limpieza realizadas, continuaban la semana pasada. "Ahora mismo, tras el fin de semana, que se ha ventilado, no sabemos cómo estará la cosa", ha manifestado un padre. Visiblemente inquietos, algunos progenitores han señalado que esta tarde realizarán otra concentración a las 16.30 horas.

Mañana a las 19.00 se ha convocado a todos los padres a una reunión en la Kultur Etxea -en la que habrá representantes de Osakidetza- para informarles y responder a todas sus dudas. Mientras tanto, algunos alumnos permanecen en casa, lejos de los olores.

"Una actuación inmediata"

El Ayuntamiento, por su parte, ha informado de que "desde que el pasado 2 de enero se declarasen olores en el centro" se ha procedido a realizar mediciones de gas, limpieza de sumideros, arquetas y tubos, además de limpieza perimetral de los alrededores. "Ante la persistencia del olor, se contacta con riesgos laborales, salud pública y medio ambiente, que toman muestras de aire y su análisis tiene un resultado negativo. Al no desaparecer se sigue rastrando para encontrar el foco de olor", han apuntado fuentes municipales. Unas pesquisas que obtuvieron resultados el pasado viernes, cuando se localizó el foco, "que es un vertido de gasóleo". Por parte del departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco se realizó entonces una segunda analítica que dio como resultado que este episodio ha provocado concentraciones inusuales de productos derivados del gasóleo, entre ellos el benceno, pero en concentraciones por debajo de los valores de referencia utilizados para tomar medidas en la población.

Además de seguir las recomendaciones dadas por el Departamento de Medio Ambiente (ventilación y trabajos de mantenimiento y limpieza de las redes), el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con IHOBE para que empresas especializadas en la solución de estos problemas efectúe "una actuación inmediata" para dar una "solución definitiva" al problema.

Tras la limpieza y la ventilación de este fin de semana -y aunque el colegio está "oficialmente abierto" porque los niveles de benceno detectados "no son peligrosos", recalcan desde el Departamento de Educación del Gobierno vasco- se realizarán nuevos análisis "para mayor tranquilidad".