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Lamenda viajará a Nueva Zelanda. / E. C.
Reserva un billete para Granada (España) y la mandan a la isla caribeña de Granada
malentendido con el teleoperador

Reserva un billete para Granada (España) y la mandan a la isla caribeña de Granada

La sexagenaria británica, que organizó el viaje por teléfono, se dio cuenta del error en pleno vuelo

SOLANGE VÁZQUEZ

Lunes, 28 de octubre 2013, 13:46

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¿Quién no ha tenido alguna vez un malentedido con un teleoperador? Normalmente, son nimiedades que sólo suponen una leve pérdida de tiempo y que no van a ningún sitio. Sin embargo, no siempre es así... y los problemas de comunicación entre los clientes y quienes están al otro lado del teléfono -nada como el cara a cara para algunas cosas- pueden llegar muy, muy lejos. Y si no que se lo pregunten a Lamenda Kingdom, una británica de 62 años que reservó por teléfono un billete para ir a Granada, la ciudad andaluza, y casi acaba en Granada, la isla caribeña, según informa la edición digital del Daily Mail.

Su visita a este mágico rincón de España era uno de los sueños de Lamenda, que sufre cáncer de pecho y de cerebro. De ahí que utilizase todos los puntos acumulados por su marido para viajar a Andalucía. O eso creía. Porque cuando ya llevaba dos horas en el avión, tan relajada que incluso se había tomado un gintónic, a esta mujer de Plymouth empezaron a asaltarla las dudas porque "había mucho tiempo entre la salida y la llegada del vuelo". Sin embargo, Lamenda, que parece de buen conformar, lo atribuyó "al cambio de hora". Así que se quedó tranquilita hasta que un inocuo comentario a la pasajera de al lado le reveló su verdadero destino. Al confesarle Lamenda sus ganas de ver la Alhambra, le espetó: "No será con este avión". No es que la señora fuese una rancia aguafiestas, es que era verdad.

Atenciones con la viajera

Al destaparse el fallo mientras sobrevolaban el Atlántico, el personal de la compañía se deshizo en atenciones con Lamenda. Fue reubicada en primera clase, le ofrecieron champán y una noche de hotel en la isla de Santa Lucía, cercana ya a la Granada que no quería ver. Y, al día siguiente de su viaje fallido, la embarcaron con destino a Andalucía. Vamos, que pudo ver la Alhambra. Por fin. Y una atención más: la compañía Avios -que fue la que cometió el error- le han regalado puntos para que pueda ir a otro de los lugares que desea conocer: Nueva Zelanda. Los médicos le han dicho que podrá hacerlo el año que viene. Así que Lamenda, que ha disculpado de buen grado a la persona que cometió el fallo porque cree que no la oyó bien -en inglés la isla caribeña es Grenada, a sólo una vocal de diferencia de la ciudad andaluza-, podrá tachar otro destino de su lista de sueños por cumplir.

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