Pippa, la acaparadora

Como dos gotas de agua. Así se presentaron ayer las hermanas Middleton en el bautizo del principito de Cambridge. La duquesa, que volvió a mostrar la buena recuperación de su figura tras el embarazo, deslumbró con un vestido de color beige a juego con su bebé, que llevaba un traje de bautizo muy tradicional, de tipo antiguo.

Pero como ocurriera en la boda de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra, Pippa volvió a ser el centro de todas las miradas. Con un tono rosado, el vestido de la pequeña de las Middleton se diferenció del tono beige de Kate, que también destacaba por un cuello del que caían varios pliegos hasta la cintura. Pippa apostó por un vestido de corte similar que el de su hermana, aunque un poco más sencillo, rosado, sin ningún adorno por delante, de media manga y con la falda del vestido en tablas. Ninguna de los dos vistió tacones muy altos.

Las hermanas Middleton demostraron una vez más que no les importa en absoluto llevar el mismo estilo, ya que como cada una juega un papel diferente y las personalidades son también distintas.