¿Seis policías y un perro para reducir a un veinteañero?

Las cámaras de seguridad que proliferan aquí y allá son las peores enemigas de los agentes (¿del orden?) que abusan de su posición, pero las mejores amigas de quienes sufren la violencia policial. Gracias a las imágenes captadas por uno de estos dispositivos de vigilancia en Athlantic City (Nueva Jersey) ha saltado a la luz cómo cinco agentes unen sus fuerzas para propinar una tremenda paliza a Connor Castellani, un joven de 20 años.

Al parecer, el chico estaba discutiendo con los policías en plena calle cuando, de repente, cayeron sobre él. Al principio se ve a dos agentes, pero, poco a poco, se van sumando más. Hasta que se reúnen cinco en un frenesí de patadas y puñetazos. A Coonor ya no se ve más en medio de esa maraña de piernas y brazos que golpean y vuelven a golpear. Castellani permanece tumbado en el suelo, recibiendo golpes a diestro y siniestro. Como colofón, los agentes rubrican su lamentable actuación recurriendo a un perro policía, que azuzan contra la víctima.

El chico ha necesitado 200 puntos de sutura tras la paliza y, según sus padres, tiene lesiones permanentes en el cuello, además de un aspecto realmente terrible. Su propia madre, desolada, ha afirmado a la prensa que la cabeza y la espalda de su hijo "parecen una hamburguesa". "Es el espectáculo más horrible que he visto", ha indicado. Pero, más que ver el terrible estado en que ha quedado su hijo, lo que más ha conmocionado a la mujer ha sido comprobar en las imágenes que Connor es tratado "como si fuese un trozo de carne".