Las ollas utilizadas en los ataques de Boston son de la marca Fagor

Las bombas que estallaron en la meta del maratón de Boston estaban escondidas en ollas a presión de la marca Fagor que podrían haber sido fabricadas en la localidad guipuzcoana de Escoriaza o en China. Concretamente se trata de ollas de seis litros de capacidad. Al parecer, los investigadores identificaron que se trataba de una olla de Fagor por el símbolo '6L' que aparecía en el exterior de la olla. Según ha explicado la vicepresidenta de marketing y ventas de la compañía en EE UU, Sara de la Hera, al periódico 'The New York Times', cada año se venden en ese país 50.000 ollas de este tipo.

En ese sentido, Fagor ha confirmado que las autoridades estadounidenses se han puesto en contacto con su filial en Estados Unidos, para recabar información. La multinacional cuenta con dos plantas en el mundo. Una se encuentra en Escoriaza y la otra en China, por lo que las ollas procedecerían de alguna o de ambas fábricas. En total, Fagor vende en EE UU 200.000 ollas al año, con un 40% de cuota de mercado, lo que la convierte en líder del sector en este país. Unas 50.000 pertenecen al modelo '6L', cuyo coste en el mercado local ronda los 140 dólares. Por comparación, en España vende un total de 150.000 ollas con una cuota de mercado del 42%.

Las autoridades estadounidenses avanzan lentamente en la investigación, pero siguen sin disponer de pistas que permitan identificar a los autores, a lo que se añade que nadie se ha responsabilizado todavía de los hechos. El único indicio que parece consolidarse es el que se refiere al dispositivo supuestamente utilizado por el autor o autores de las explosiones, aunque tampoco este elemento está ayudando de momento a orientar las sospechas hacia un autor exterior o interior. Lo último en salir a la luz ha sido la tapa de una olla de presión, aparentemente usada en uno de los artefactos, y lo que parece un trozo de circuito del detonador, según indicaron los medios locales.

Seis litros

La cadena CNN ha informado de que los investigadores hallaron en la azotea de un edificio cercano al sitio de una de las explosiones la tapa de una olla a presión supuestamente usada como contenedor de la bomba. El diario The Boston Globe señaló, por su parte, que "los investigadores han determinado que las dos bombas probablemente se hicieron con ollas de presión de seis litros", a juzgar por el análisis de los fragmentos que han sido recogidos minuciosamente de lo que se considera la mayor escena de crimen en la ciudad. Las cargas explosivas estaban rellenas con clavos y balines pequeños, como los perdigones, para aumentar su efecto mutilador y las ollas probablemente se colocaron envueltas en bolsas de plástico negro o en mochilas dejadas en el suelo.

Las ollas de presión se han usado en artefactos explosivos improvisados que forman parte del arsenal de grupos extremistas en Afganistán, Irak, India y otras partes del mundo. Según un informe reciente del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo, estos artefactos improvisados fueron el arma más común empleada en 207 conspiraciones y ataques terroristas en Estados Unidos desde 2001 a 2011. El estudio encontró asimismo que más de la mitad de las armas usadas en la última década fueron artefactos incendiarios, lo cual representa un incremento sustancial en el tipo de armamento usado en ataques terroristas.

Antes de ésto el FBI ha estado investigando unas fotos enviadas por un espectador que estaba al otro lado de la calle donde tuvo lugar la segunda explosión durante la maratón. En la imagen puede verse una bolsa depositada en el suelo junto a un buzón de correos, aparentemente abandonada, y que, por la forma, parece contener algo de gran tamaño y compatible con una olla a presión. La hipótesis que se baraja sobre esta fotografía, que llegó al canal 7News y que fue inmediatamente enviada al FBI, es que el bulto colocado junto al buzón podría ser la segunda bomba que estalló en Boston.

"Hasta el último rincón del mundo"

El responsable del FBI en Boston (Massachusetts, noreste), Rick DesLauriers , dijo que "esta será una investigación que abarcará todo el mundo" y que "iremos hasta el último rincón de la Tierra para identificar al responsable o los responsables de este crimen despreciable". Para el FBI la lista de "sospechosos y posibles motivaciones es amplia" agregó luego DesLauriers , señalando que ninguna organización ha reivindicado el atentado.

La Policía registró un apartamento en los suburbios del noreste de Boston perteneciente a un estudiante saudí de 20 años que estuvo presente en el lugar de las explosiones y fue hospitalizado por graves quemaduras. La embajada saudí dijo a la AFP que se trata de un "testigo, no de un sospechoso". "No tenemos a ninguna persona detenida", manifestó por su parte en conferencia de prensa el jefe de Policía de Boston, Ed Davis.

Mientras tanto, Boston recordó en la noche a las víctimas con una decena de vigilias y la creación de un improvisado memorial con flores, tarjetas y camisetas. Una vigilia se improvisó en un parque cerca a la casa del pequeño Martin Richard, de ocho años, uno de los tres muertos por las explosiones en las que también resultaron heridas su madre y su hermana de seis años.

Además del pequeño Martin, murieron Krystle Campbell, gerente de un restaurante de 29 años y un estudiante de la universidad de Bostón de nacionalidad china. La cifra de muertos podría aumentar debido a la condición crítica de al menos 17 heridos. El presidente de EE UU, Barack Obama , participará en una ceremonia ecuménica que se celebrará el jueves en Boston. El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, anunció en rueda de prensa la presencia en la ceremonia del mandatario, que fue posteriormente confirmada por la Casa Blanca.