Bruselas pide acelerar la reforma de las pensiones y subir el IVA
A cambio, la Comisión Europea otorgaría a España un año más, hasta 2014, para reducir el déficit al 3% | Una posterior propuesta sobre la posibilidad de que los bancos pudieran acceder directamente a las ayudas ha logrado rebajar la prima de riesgo, pero su desmentido la ha disparado hastan alcanzar un nuevo récord
IÑAKI CASTRO
Miércoles, 30 de mayo 2012, 22:39
La Comisión Europea ha presentado una durísima batería de recomendaciones económicas para España. A cambio de prolongar un año, hasta 2014, el plazo para reducir el déficit al 3%, el Ejecutivo comunitario ha reclamado que se acelere el retraso en la edad de jubilación, se apueste por una nueva vuelta de tuerca en la reforma laboral y se considere una subida del IVA. Las exigencias, que deberán ser refrendadas por los socios comunitarios, responden a la delicada situación de la economía española. Con estas medidas, Bruselas cree que el país podría enderezar su rumbo y pensar en volver a crecer.
La Comisión estima que la reforma de las pensiones aprobada el año pasado representa un paso importante para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas. Ante el impacto de la nueva recesión, sin embargo, defiende que se adelante la entrada en vigor de la jubilación a los 67 años. De esta manera, Bruselas sostiene que se ayudará a combatir el desequilibrio presupuestario y a reducir progresivamente el déficit.
En el plano de los impuestos, las recomendaciones europeas censuran el última aumento del IRPF porque va en contra de los criterios de la UE. A juicio de la Comisión, para la economía sería mucho más saludable incrementar los impuestos indirectos como el IVA. En este contexto, aboga por reducir la lista de productos a los que se les aplican tipos reducidos (8%) y superreducidos (4%). Los ingresos por IVA en España ascendieron al 5,5% del PIB en 2010, el porcentaje más bajo de toda la Unión.
La reforma laboral es otra de las cuestiones que analiza en profundidad el documento comunitario. Aunque admite que se trabaja en la dirección correcta, Bruselas carga contra el sistema de negocación colectiva. Considera que todavía permite aumentos automáticos en los salarios en función del IPC, un modelo de actualización que ha criticado duramente en los últimos años. En cuanto a la nueva indemnización por despido, que se rebajó en algunos casos a 20 días, el Ejecutivo comunitario sostiene que se queda corta. En su opinión, los trabajadores fijos tienen todavía demasiada protección si se compara con los temporales.
Mensaje confuso
Poco después de apretar las clavijas al Gobierno de Mariano Rajoy ha llegado la confusión. Por un lado, la Comisión ha propuesto que el fondo de rescate pudiera recapitalizar directamente la banca, lo que podría ayudar a sanear el sistema financiero español. El anuncio ha provocado una reacción instantánea en la prima de riesgo, que se ha relajado tras conocerse los planes comunitarios. Poco después ha vuelto a dispararse hasta superar los 540 puntos, todo un récord. Finalmente ha cerrado en 539 enteros. ¿La razón? El contundente mensaje del comisario de Economía, Olli Rehn, que ha afirmado que "no es una opción disponible" para España porque la normativa vigente no lo permite. "Si se aprueba, tardaría meses en poder aplicarse", ha asegurado.
Los miembros de la moneda única cuentan con dos fondos de rescate -uno temporal y otro permanente- que tienen una capacidad máxima de 500.000 millones. La opinión de la Comisión tiene una importancia clave, pero no definitiva. En última instancia, son los socios los que deben respaldar las inyecciones al sector financiero. Alemania, país que más dinero aporta a los fondos, tendrá la última palabra y hasta ahora se ha negado.