Los argentinos preferían a… Bielsa

En Argentina, donde el fútbol europeo genera una fascinación creciente, casi no había dudas. Frente a un desafío que la prensa local planteó aquí como un duelo entre argentinos -Bielsa y Simeone-, la gran mayoría votó por Bielsa. El 95% de los lectores de La Nación se inclinaba por el extécnico de la selección argentina que, para muchos aquí, merecía una victoria en la final europea después de su frustrado paso como seleccionador albiceleste hace 10 años en el Mundial de Corea y Japón de 2002.

El choque final entre los dos equipos españoles fue seguido con pasión desde Buenos Aires. Los argentinos somos muy futboleros y en los últimos años seguimos también muy de cerca el fútbol europeo y todas las ligas, la española, la inglesa, la italiana, enumeró a EL CORREO un aficionado, Pablo Moseinco. Vemos los partidos y los comentamos al día siguiente como si fueran de nuestros torneos, aseguró.

La admiración que despierta en Argentina el fútbol de Europa -sobre todo si hay estrellas nacionales involucradas- se refleja en la difusión que están teniendo entre los niños las casacas de equipos como el United, el Manchester, el Real Madrid, o el Barcelona. La vendedora de un negocio de prendas deportivas comentó a este periódico que para niños el conjunto que más se vende hoy es el del Barcelona con el nombre de Messi en la espalda. Más incluso que el de la selección argentina.

Hasta tal punto hay compromiso con los conjuntos del otro lado del Atlántico que ya hay rivalidades entre argentinos hinchas del Barcelona y del Real Madrid. Y discuten con apenas un poco menos de pasión que cuando tienen que hablar de los equipos de sus propias ligas, que últimamente no les dan muchas satisfacciones. La final de ayer tenía un condimento adicional. Los dos técnicos que se enfrentaban eran argentinos.

Para Moseinco, Bielsa era el favorito. Y no sólo por la epopeya que viene haciendo en esta campaña en el Athletic. Fue crucificado injustamente cuando fracasó con la selección. Hizo unas eliminatorias extraordinarias, llegó primero y al llegar al Mundial los jugadores estaban cansados, lo justificó. En un país donde los técnicos exitosos tienen un perfil alto, hacen declaraciones estentóreas y pelean con la prensa, él es único, es un enfermo del trabajo y despierta una gran simpatía, añadió.