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Martes, 10 de abril 2012, 09:32
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Un futbolista del Iranduba brasileño, un municipio situado en el estado del Amazonas, que compite en el campeonato regional, ha protagonizado una imagen pocas veces vista en un campo de fútbol. Tras efectuar una brutal entrada a un oponente del São Raimundo, el árbitro le saca la tarjeta roja. Y ni corto ni perezoso propina una paliza al colegiado. Golpes y más golpes. Nadie le puede detener en este ataque de locura... Hasta que aparece la policía y le arresta. Contra la verja del estadio, y de ahí, a comisaría. Será juzgado en próximas fechas.
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