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EVA MOLANO
Lunes, 19 de diciembre 2011, 00:35
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Cuatro comercios del centro de Bilbao han desafiado a las centrales sindicales, contrarias históricamente a la apertura de los establecimientos durante los festivos, y han subido su persiana esta mañana, y hasta las siete de la tarde. Los responsables de estos negocios se han escudado en la legalidad vigente, ya que el Gobierno vasco permite funcionar a los comercios de 150 metros cuadrados durante 8 días festivos al año. Aunque estaba previsto que abrieran una decena de tiendas para rentabilizar el fin de semana que tradicionalmente es el más ajetreado del año, el de antes de la Nochebuena, finalmente cinco de ellos han desistido por las "presiones" recibidas Así, la librería Topbooks ha decidido no trabajar hoy pero sí lo hicieron For, For 46, el Ganso y Man, en la Gran Vía y en las adyacentes Ledesma, Ercilla y Marqués del Puerto.
La apertura ha marcado un punto de inflexión en el sector. Por segunda vez en tres años, comerciantes locales han optado por hacer uso de uno de los ocho días de apertura que el Gobierno vasco les permite. Y tanto el alcalde de Bilbao. Iñaki Azkuna, como el consejero de Industria, Bernabé Unda, han acudido esta mañana a los comercios para "mostrarles su apoyo", así como para realizar algunas compras. Mientras que el regidor ha acudido acompañado por José Luis Sabas y Andoni Aldekoa, Unda se ha acercado junto a su mujer. Los sindicatos presentes, ELA, LAB, UGT, y CCOO, han recibido la presencia de los representantes institucionales como "una provocación". Los concentrados, cerca de medio centenar solo frente a la tienda For de la Gran Vía, han increpado a los políticos consignas como 'El alcalde del botxo es un pinocho', 'Queremos ganar como Bernabé' o 'Los festivos en Euskadi, que trabaje el lehendakari'.
A juicio de los sindicatos, levantar la persiana "los festivos solo será el primer paso para instaurar un modelo que en nada beneficiará a los trabajadores del comercio" pues "atenta contra el principio de conciliación laboral y familiar". Además, las centrales han dudado de que los empleados que han ido a sus puestos lo hayan hecho de manera "voluntaria", ya que, en su opinión, "han acudido coaccionados, pues hoy en día es muy fácil encontrarse con un despido encima de la mesa si dices que no a algo". Azkuna,en referencia a estas palabras, ha exigido "que no digan zarandajas". "Quienes han trabajado hoy lo han hecho voluntariamente", igual que los empleados, a quienes "nadie les ha obligado", ha recalcado. El alcalde ha reconocido que "costará, pero al final a los comerciantes no les quedará mas remedio que abrir los domingos. No estoy de acuerdo con lo de Madrid, funcionar las 24 horas, porque creo que no va a hacer un favor al pequeño comercio, pero los domingos, quien quiera y con los empleados que voluntariamente quieran, ¿por qué no?".
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