Riccardo Muti gana el Príncipe de Asturias de las Artes

El director de orquesta napolitano Riccardo Muti, de 69 años, se ha alzado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2011, el primer galardón de la serie que se concede este año. Su candidatura había sido propuesta por Teresa Berganza y el jurado ha valorado en él su "capacidad para transmitir el mensaje intemporal de la música".

Muti, que al margen de su carrera está vinculado a diferentes organismos internacionales relacionados con las causas humanitarias y que está en posesión de numerosas distinciones y doctorados honoris causa, ha destacado siempre por ser un director muy fiel a las partituras, lo que ha valido algunas críticas de "muy conservador" por parte de críticos y colegas más heterodoxos.

Músico muy comunicativo, como ha demostrado en varias ocasiones en el Concierto de Año Nuevo en Viena, y seductor en el más elegante sentido del término, Muti no ha dudado en cambio en enfrentarse a gerentes de teatros y directores escénicos. De La Scala de Milán, con la que tuvo una apasionada historia de amor profesional durante dos décadas, se marchó por la presión de los trabajadores, que querían que se plegara a las exigencias del gerente. En Salzburgo, rompió una relación de un cuarto de siglo porque no coincidía con los criterios demasiado vanguardistas de Gerard Mortier, que entonces era el director. También fueron sonados algunos enfrentamientos con el gran Pavarotti, de quien no le gustaba que 'aligerara' las partituras.

El napolitano, un tipo habitualmente asequible y de costumbres sencillas pero de fuerte carácter, ha dirigido las más prestigiosas orquestas del mundo, aunque se llevó una decepción por no ser elegido para ponerse al frente de la Filarmónica de Berlín tras la muerte de Karajan. Al fin y al cabo, él se consideraba en su fuero interno su heredero natural. Su especialidad es la ópera italiana, a la que imprime la pasión y el drama que requiere, sin desdeñar nunca su faceta más popular. Una faceta que ha cultivado dirigiendo también en múltiples ocasiones (y grabando) música de Nino Rota, el inolvidable autor de las bandas sonoras de filmes como 'Amarcord', 'La Strada' o 'El padrino'.