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El inmueble de Gran Vía 12, hasta ahora propiedad del BBVA, cuenta con una iluminación nocturna en tonos azules./ Borja Agudo
Un templo casi griego
en gran vía 12

Un templo casi griego

El edificio original de Pedro Guimón de 1918 se caracteriza por sus columnas corintias, y fue ampliado y reformado por Ricardo Bastida en 1957

LAURA ALONSO

Martes, 28 de diciembre 2010, 23:20

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La histórica sede del Banco BBVA en Gran Vía 12 es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, y ha visto pasar la vida del centro de la villa desde que fuera construido en 1918. Además, se trató de un proyecto que fue ganado por concurso. El antiguo Banco de Comercio es obra del arquitecto bilbaíno Pedro Guimón. El inmueble tiene más de 22.000 metros cuadrados y cuenta con una gran fachada rodeada de altas columnas corintias que reflejan el espíritu de la arquitectura clásica.

La obra original de Guimón fue reformada en 1957 por otro de los grandes arquitectos vascos de principios del siglo XX, Ricardo Bastida. Este proyecto tuvo una complicada elaboración que le robó once años de dedicación, hasta que en 1953 fue aceptada una de las numerosas propuestas de reforma que el arquitecto vasco había presentado. De hecho, de la dirección de obra tuvo que encargarse Francisco Hurtado de Saracho debido a la muerte de Bastida en 1953.

El antiguo Banco de Comercio, que por aquel entonces ya iba a ser la sede del Banco de Bilbao, necesitaba una ampliación, y para poder llevarla a cabo se utilizó un solar que había quedado en el ala que se orienta a la Gran Vía, resultado del derribo de unas casas. En el proyecto de reforma que había ideado Bastida el criterio estaba muy claro: seguir el estilo original del edificio para conseguir la integración perfecta entre la obra original y la parte reformada.

Pero además de construir una nueva ala, el proyecto de Bastida contemplaba mejorar algunos elementos ya existentes. Entre otras cosas, eliminó la puerta de Mazarredo, reformó el zócalo, abrió una nueva puerta por Ledesma y se hizo un nuevo vestíbulo en el interior.

El Mercurio de Juan de Bolonia

Otro de los elementos característicos del antiguo edificio del Banco de comercio es la figura de Mercurio que preside la fachada. Se trata de una reproducción bañada en bronce de la obra del escultor Juan de Bolonia. Una figura en la que se representa al mensajero de los dioses como un joven en actitud de vuelo que posa su pie izquierdo sobre una esfera mientras que el derecho permanece en el aire.

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