Euskadi recibe por fin las políticas activas de empleo

El Gobierno vasco y el central han suscrito hoy el documento de transferencia de las políticas activas de empleo, tras un largo proceso de negociación en el que ha sido el PNV quien ha marcado el ritmo, las condiciones y los contenidos hasta el último momento, a cambio de su apoyo parlamentario Zapatero. Es la última comunidad autónoma en asumir estas materias.

Corresponderá ahora a Patxi López y a su equipo y muy en especial a la consejera Gemma Zabaleta la recepción, desarrollo y aplicación de unas competencias que acercarán a la comunidad autónoma unas funciones de gran trascendencia en un momento de crisis económica y laboral como el actual, con más de 130.000 parados en la comunidad autónoma.

A falta de aclarar el alcance económico concreto del proceso la transferencia ha sido cifrada en 472 millones de euros, pero hay incógnitas sobre cuánto se gastaba hasta ahora el Estado en Euskadi en esta materia lo que sí es seguro es que en poco más de dos meses será el Gobierno vasco quien gestione una gran parte de los asuntos relacionados con el empleo, la formación de parados y trabajadores y la contratación.

Entre ellas destaca la intermediación laboral, que hasta ahora realizaba el Servicio Público Estatal de Empleo, al que acompañan 31 oficinas, tres direcciones provinciales y tres centros de formación. También se hará cargo de las diez sedes del Instituto Social de la Marina, y recibirá cerca de 500 empleados.

La transferencia abarca también funciones como la orientación laboral, la formación destinada a los parados, las subvenciones a la contratación, las escuelas taller y casas de oficios, y la formación continua.

Uno de los primeros resultados visibles de todo ello será la creación de un único organismo vasco para el empleo, Lanbide, que contará con una plantilla de cerca de 600 personas y aportará a las instalaciones transferidas las nueve oficinas de que dispone en este momento. En las mismas, además de la intermediación laboral se gestionará la Renta vasca de Garantía de Ingresos.

En manos del Ejecutivo central seguirán las políticas pasivas de empleo, es decir, la protección por desempleo en sus diferentes modalidades, competencia que en principio convivirá en las mismas oficinas que las activas.