Un catalán gana el concurso de esculturas de Berriz con una «oda a la liberdad»

Manuel Fontiveros diseñará la escultura que a mediados de verano se ubicará al final de la calle Learreta-Markina de Berriz. El proyecto de este joven catalán, que asegura haberse inspirado en Chillida y Oteiza para dar forma a su «oda a la libertad», se ha impuesto a los otros 48 trabajos presentados en el primer concurso de esculturas convocado por el Ayuntamiento de la localidad. Para su elaboración, Fontiveros se ha decantado por el acero Korten moldeado en el Duranguesado y el mármol procedente de las canteras de Markina.

La escultura diseñada por este joven de 24 años y estudiante de Bellas Artes en la Universidad de Barcelona, se compone de un arco férreo de 4,20 metros con dos brazos de laberinto y una esfera de mármol de 1,30 metros de diámetro que representa una pelota de frontón. «Se trata de una oda a la libertad en la que un cinturón metálico encierra por la fuerza a la cultura y en este caso la pelota vasca, como máximo exponente de la cultura del País Vasco, ha conseguido salir de ahí», explicaba después de recoger el premio, el domingo por la tarde, en la Casa de Cultura.

Fontiveros reconocía también que su pasión por la escultura vasca, en especial por la de Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, le animó a tomar parte en el primer certamen de Berriz. «En cuanto conocí por Internet de la existencia del concurso no me lo pensé. Me pareció importante estar aquí, ya que la escultura del País Vasco es todo un referente», comentó. A la hora de madurar su idea, el escultor de San Boi de Llobregat se desplazó hasta la anteiglesia para visitar el pueblo y entrevistarse con varios vecinos sobre sus inquietudes y, según él, «no costó mucho afianzar la idea».

El artista catalán se mostró orgulloso del premio. Los votos del público le dieron por ganador tras un empate en la valoración del jurado. «Para mí es un orgullo que a la gente le haya gustado el mio, porque al final es a los vecinos a quienes tiene que gustar », expresó.