Borrar
Cuando los Beatles eran 'peligrosos'
censura

Cuando los Beatles eran 'peligrosos'

Una muestra rescata en Bilbao curiosas historias de libros y discos censurados

JON FERNÁNDEZ

Lunes, 7 de diciembre 2009, 10:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

'Bébeme'. 'Cómeme'. En el contexto de un cuento infantil, dos exigencias como éstas pasarían prácticamente inadvertidas para cualquier lector contemporáneo. A comienzos del siglo XX los mandatarios de algunos países no eran de la misma opinión. Alemania, Suiza o Noruega llegaron a prohibir el libro de 'Alicia en el país de las maravillas' por utilizar esas palabras. Detrás de ellas veían «impropias referencias a la masturbación y las fantasías sexuales» introducidas sutilmente en el relato por el autor, Lewis Carroll. En la provincia China de Hunan la censura fue un poco más allá y en 1931 vetó también la obra porque uno de sus protagonistas es un conejo hablador. «Los animales no deben usar lenguaje humano», argumentó el gobernador regional.

Historias sorprendentes como esas protagonizan la exposición de libros y discos prohibidos que puede verse hasta el 14 de diciembre en el bilbaíno mercado del Ensanche dentro del Festival Contra la Censura. William Shakespare, Xabier Lete, Joan Manuel Serrat, The Beatles, Madonna, Guns N'Roses... Escritores y músicos prestigiosos de distintas épocas han sido fustigados en algún momento por el poder político o económico, cuyo férreo marcaje sobre las manifestaciones culturales ha llegado en ocasiones a los dibujos para niños. Un tomo de la popular colección de '¿Dónde está Wally?', por ejemplo, fue retirado de las tiendas en Etiopía únicamente por mostrar una mujer tomando el sol en top-less.

En Occidente la censura afecta más a la música, al menos en los últimos tiempos. Países a priori tan antagónicos como China y Estados Unidos encabezan el ranking negativo de discos retirados de la circulación o boicoteados sólo por contener una incómoda portada. El blanco más común son aquellos trabajos que exhiben un desnudo, aunque no el único. The Mama's and the Papa's sufrió en 1966 un episodio rocambolesco cuando su primer álbum -'If You Can Believe Your Eyes and Ears'- fue retirado de miles de tiendas norteamericanas al ser considerado «indecente». Todo porque se mostraba un inodoro a la derecha del grupo, que posaba dentro de una bañera en plena armonía. El molesto retrete debió ser tapado al final con una especie de carteles anunciando los éxitos que contenía el disco.

A John Lennon y Yoko Ono les pasó algo similar. ¡Y dos veces! Ambos posaron sin ropa delante de su cama para la portada de 'Two Virgins', lo que provocó que muchas tiendas taparan la imagen con una funda de papel marrón. Eso no impidió que varios estados estadounidenses decidieran requisar las copias del álbum (30.000 en Nueva Jersey) por «obsceno». Lennon se lo tomó a broma. «Sólo son dos ex yonkis con unos kilos de más», dijo.

Poco tiempo después, el trance se repitió con idénticos protagonistas en el disco 'Sometime In New York City'. ¿El motivo? Una foto de Richard Nixon y Mao Tse Tung bailando desnudos. En España, el mismo régimen franquista que perseguía a los cantautores obligó además a que los textos del ex 'beatle' -que eran las letras de las canciones- fueran ilegibles.

Cuando Lennon y otros tres chicos de Liverpool con los que hizo fama mantenían vivo The Beatles, también debieron cambiar la portada del recopilatorio 'Yesterday... And Today', donde posaban en una diabólica carnicería de niños, por otra saliendo de una maleta.

Pechos y genitales

Otras bandas superventas como Scorpions, Supertramp o Bon Jovi han vivido peripecias similares. Pero uno de los casos más sonados lo protagonizó la vocalista de Mama Lion y ex chica Penthouse Lynn Carey, que aparecía dando pecho a una cría de león en 'Preserve Wildlife'. La censura ordenó retratarla sólo de cuello para arriba. A los Sex Pistols les perdió otra parte del cuerpo: los genitales. El grupo británico no sólo utilizó la palabra testículos -en inglés, 'bollocks'- en el título de un disco, sino que su líder, Johnny Rotten, enfureció todavía más a los puritanos al pronunciar en una canción la sílaba 'cant' emulando otro sonido parecido: 'cunt' (coño). El boicot fue inmediato.

Por algo igual de llamativo como «ofender a la moralidad» de un país han sido rechazados títulos de literatura clásica o medieval -véase 'La Odisea', de Homero-. En la capital egipcia, El Cairo, se llegó a prohibir la venta de 'Las mil y una noches' «por contener párrafos que planteaban una amenaza al tejido moral». Y ahora es una referencia para miles de lectores. A estas alturas ya nadie duda de que censurar algo puede ayudar a venderlo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios