Azkarate pone condiciones a Patxi López para aceptar transferencias
Exige al nuevo Gobierno vasco que sólo acepte las políticas activas de empleo si son financiadas a través del Cupo
MANU RUEDA
Miércoles, 8 de abril 2009, 10:44
El Gobierno vasco en funciones se mantiene en 'pie de guerra' ante el inminente traspaso de poderes. Su portavoz, Miren Azkarate, advirtió ayer al PSE de que asumir las políticas activas de empleo, como sospecha que pretende Patxi López, con una financiación ordinaria al margen del sistema de Concierto Económico y Cupo, sería «una antitransferencia y una involución estatutaria». Azkarate subrayó que la propuesta del actual Ejecutivo autónomo para obtener la transferencia de esta competencia no conlleva el traspaso de la gestión de la Seguridad Social como, a su juicio, quieren hacer ver los socialistas.
Euskadi es la única comunidad autónoma a la que no se han transferido aún las políticas activas de empleo, por una discrepancia sobre la fórmula de financiación. El Gabinete Ibarretxe pretende que, como las demás competencias llegadas al País Vasco, su valoración se realice vía Cupo.
La semana pasada, el Secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, volvió a referirse a esta transferencia pendiente, apuntando que el escollo que impide su cesión a Euskadi se encuentra en el hecho de que el Gobierno vasco ha asociado el traspaso de las políticas activas de empleo con el traslado de las cotizaciones del desempleo.
Los movimientos de socialistas y populares son vistos por el Ejecutivo autónomo en funciones como una amenaza. Así, Azkarate alertó del riesgo de una «involución estatutaria» ante el anuncio del próximo lehendakari Patxi López de que abrirá después de su investidura negociaciones con el Ejecutivo de Zapatero para conseguir la transferencia de las políticas activas de empleo. Este traspaso está recogido de forma expresa en los compromisos programáticos del pacto PSE-PP.
En este contexto, la portavoz del Gobierno vasco hizo pública ayer la última propuesta planteada por el tripartito al Ministerio de Administraciones Públicas para asumir esta competencia y recalcó que la respuesta fue negativa debido a la oposición de Madrid a financiarla a través del sistema del Concierto Económico y el Cupo.
En opinión de Azkarate, la propuesta formulada por Euskadi desvincula la negociación de las políticas activas de empleo del traspaso de la gestión de la Seguridad Social, lo que le llevó a concluir que «el señor Granado miente, y lo sabe». Aceptar que la transferencia no se haga vía Cupo, «supondría denigrar nuestro autogobierno», añadió, ya que rompería con la práctica realizada hasta ahora con el resto de competencias, e «implicaría un grave quebranto económico» para las instituciones vascas.
Degradar el Estatuto
Las declaraciones del Secretario de Estado de Seguridad Social se suman a las del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el Senado, y Patxi López y el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, aquí en Euskadi, que defienden, en palabras de Azkarate, una «concepción según la cual la autonomía no es un derecho sino una concesión del Estado».
Por todo ello, advirtió de que asumir la transferencia de las políticas activas de empleo y establecer un sistema de financiación al margen del Concierto Económico supondría «desnaturalizar, degradar o rebajar los contenidos del Estatuto de Gernika y los pronunciamientos casi unánimes del Parlamento vasco». Un traspaso en las referidas condiciones sería, a juicio de Azkarate, realmente una «antitransferencia que además de suponer una involución estatutaria implicaría que a la sociedad vasca se le hurtarían recursos económicos a los que tiene pleno derecho».