Las manifestaciones caldean el ambiente ante la cumbre del G-20 en Londres

Unos 35.000 manifestantes según Scotland Yard marcharon ayer por el centro de Londres como respuesta a la convocatoria de una coalición de sindicatos, grupos contra el cambio climático y organizaciones no gubernamentales, en vísperas de la cumbre del G-20, que se celebrará en la capital británica el próximo jueves.

La coalición tiene el nombre de 'Put People First' -'Dad prioridad a las personas'- que en España se ha convertido en 'Es tiempo de cambiar'. Hubo manifestaciones promovidas por la misma coalición internacional en países como Alemania, Austria, Francia, Filipinas, Italia, India, Indonesia o Japón.

La marcha de Londres 'por el empleo, la justicia y el clima' tenía una gran presencia de los sindicatos británicos. Brendan Barber, secretario general de la unión sindical TUC, espera que en la cumbre del jueves «emerja un consenso en el reconocimiento de que si los gobiernos no actúan juntos, los problemas empeorarán. A diferencia de otras, ésta crisis afecta a todo el mundo».

Glen Tarman, el presidente del comité organizador de 'Put People First', dijo que «hoy ha nacido una alianza apasionante. Mantendremos la presión sobre los líderes del mundo para que respondan a nuestras demandas».

La responsable del área europea de CC OO, Begoña del Castillo, que formaba parte de la delegación del sindicato en la marcha de Londres destacaba entre esas demandas que la crisis no se quiera resolver mediante el recorte de derechos sociales de los trabajadores, el fin de los paraísos fiscales o el acento en la enseñanza y la formación.

Julio Salazar, secretario general de USO, que también estaba en la marcha que recorrió la capital británica, señalaba que la superación de esta crisis exige «cambiar la lógica del sistema, del mercado por el mercado, para que la economía se ponga al servicio del bien humano».

Advertencias en la City

La marcha de ayer, que transcurría pacíficamente, es el prólogo de una serie de protestas en Londres en los próximos días. Diferentes grupos han convocado acciones variadas y Scotland Yard ha advertido de la posibilidad de disturbios violentos planeados por grupos juveniles anarquistas, que ya estaban ayer presentes en la marcha, en algunos casos con participantes embozados.

Empleados de bancos de la City han sido advertidos de que trabajen en sus casas si pueden hacerlo o que acudan al trabajo vistiendo de forma discreta, para evitar posibles ataques. La cumbre se celebra en un recinto ferial en el este de Londres, que permite la creación de un cordón de seguridad eficaz.