El hawaiano y el aurresku operístico

En una campaña en la que los argumentos de los contendientes son, a grandes rasgos, de sobra conocidos, los partidos están intentado sorprender en las formas. Conocido el regalo, colocarle un bonito envoltorio. Y ayer hay que admitir el esfuerzo innovador de los miembros del PSE encargados de la puesta en escena.

Pasadas las doce del mediodía se abrió una de las puertas laterales de la abarrotada sala. Y ahí se pudo visualizar la importancia que Patxi López le da a la música. Entraron los primeros dirigentes socialistas. Y lo hicieron mientras sonaba una versión roquera de un tema de Joan Manuel Serrat interpretado a dúo con Joaquín Sabina. El título, muy simbólico: 'Hoy puede ser un gran día'.

Minutos más tarde aparecía Patxi López. Mientras abrazaba a sus militantes, por los altavoces sonaba 'Somewhere over the rainbow', la canción que popularizó Judy Garland en el 'Mago de Oz' pero en boca de Israel Kamakawiwo Ole, un gigantesco hawaiano fallecido en 1997, más conocido como 'Iz', que la fusionó con el 'What a wonderful world' a golpe de ukelele.

Con el escenario a oscuras y tras dos pantallas en tonos anaranjados, se vislumbraron tres siluetas, dos a un lado, una al otro. Esta última, un dantzari que bailó un novedoso aurresku. Sin txistu. El ritmo lo ponía una voz de aires operísticos. Después, tres bailarines ofrecieron un espectáculo de danza.

López pronunció su discurso y llamó al escenario a los integrantes de sus candidaturas. Se produjo otra imagen casi inédita en la política vasca: Rodolfo Ares emocionado. López le definió como «mi compañero de banquillo, el hombre que nos vuelve locos a todos pero que nada de esto funcionaría sin él». Algunos que estaban cerca de él dicen que incluso lloró. Quizá sea una leyenda.