Máscaras

S i todo el año es carnaval, que dijo mi santo patrono, ¿por qué iba a ser una excepción el Día de los Difuntos? Las tradiciones las hace el pueblo, eso que llamamos pueblo, que para algunos es el sustrato de la raza y para otros, ciertamente más elitistas, el conjunto de personas que se requieren para producir una de genio.

El pueblo elige, adapta, desecha, pero también plagia a mansalva y gracias a eso las tradiciones no son insoportables y se conforman con ser respetables. De un poco de tiempo a esta parte hemos incorporado el hábito americano conocido como 'Halloween', que al parecer proviene de la contracción de la expresión inglesa 'All hallow's Eve'. No sé. He tratado en vano de dominar un solo idioma, pero el caso es que en España se disfraza medio mundo para recordar, que significa volver a pasar por el corazón, pero los que hacen memoria en muchas ocasiones además hacen el ridículo. Y no dan pena, sino miedo.

Como casi todos sabemos, la palabra 'máscara' proviene de 'persona', pero persona disfrazada, y de 'bufón' o personaje risible. Quizá no sea la mejor forma de conmemorar a las personas que hemos querido y que han hecho algo todavía mejor: querernos a nosotros. ¿Por qué esta impetuosa moda? La mejor definición de moda, en mi opinión, la dio una modista. Coco Chanel dijo que moda es todo lo que puede pasar de moda. Una moda nunca será comer, no vestirse, ni dormir. Los pobres seres humanos seguiremos haciendo esas cosas siempre, pero hay algunos que además hacen el tonto.

'Danza macabra, danza milagrosa'. Quizá sea para ahuyentar el miedo a un porvenir seguro, pero lo que es evidente es que las calles empiezan a poblarse de gente feísima, incluso más desagradable que la que transita normalmente. Si los examinaran de moral colectiva también les darían calabazas.