Sodupe crecerá en seis años con un nuevo barrio de 354 pisos

Sodupe afrontará su mayor expansión en los próximos seis años. Será con la construcción de un nuevo barrio en el entorno de Padura, en la finca de la familia Hurtado de Saratxo. En este lugar, está prevista la edificación de 354 viviendas, de las cuales 96 serán de precio tasado en régimen de protección local. Este nuevo núcleo urbano, cercano a las instalaciones deportivas y a los centros educativos de Güeñes, también contará con una residencia de mayores, un instituto de Secundaria y hasta un pequeño centro comercial, zonas verdes y parques.

El ambicioso proyecto ya está en marcha. Ayer, el Pleno aprobó de manera definitiva el plan parcial de este sector, que recibe el nombre de San Miguel y cuenta con más de 143.000 metros cuadrados de terreno. Su urbanización arrancará en un año y se prolongará durante otros cinco, acometiéndose por fases. «Lo primero que se ejecutará serán los accesos al futuro instituto y a la residencia», avanzó el alcalde, Koldo Artaraz.

El Consistorio ya hizo la cesión inicial de los terrenos que albergarán el centro educativo al Gobierno vasco. En cuanto al asilo, por ahora sólo está confirmada la calificación de 6.000 metros cuadrados como equipamiento social, aunque el edil confía en que pronto se concrete algún proyecto.

El 'pulmón' de Sodupe

Las 14 hectáreas de San Miguel también ofrecerán otras posibilidades. Así, el plan parcial contempla 7.000 metros cuadrados para equipamiento escolar y otros 2.000 con uso de parque deportivo. Pero también habrá sitio para la actividad económica, ya que la parcelación de los terrenos incluye 4.300 metros cuadrados destinados al comercio. «Aquí se podría asentar un pequeño centro comercial de hasta 2.000 metros cuadrados», aventuró Artaraz.

Sin embargo, el mayor atractivo de este nuevo enclave de Las Encartaciones serán sus zonas verdes, ya que el plan contempla más de 26.500 metros cuadrados. Esta cifra ha llevado al alcalde de Güeñes a calificar la zona como el «auténtico pulmón de Sodupe». «Habrá espacio para áreas de juego y zonas recreativas y se podrá disfrutar de la flora», señaló el regidor. No en vano, el lugar acoge muchos árboles catalogados para su protección, como secuoyas, cedros americanos, cipreses o robles.

El plan de San Miguel surge como fruto de un convenio urbanístico con la familia propietaria de los terrenos, los Hurtado de Saratxo, por el cual el Ayuntamiento ganaba zonas equipamentales y 96 pisos de protección local. Pero no serán los únicos que se construirán en la zona, que también albergará una decena de bloques de vivienda libre, de hasta seis alturas, y chalés.