Generosidad

La historia que publica hoy este diario sobre la donación de un riñón por parte de Pedro Pablo Espinosa a su hermano José Luis es más que un ejemplo de generosidad. «Es el mayor acto de amor que han hecho por mí», confiesa el receptor. Pero ese gesto que parece tan lógico es clarificador para poner de relieve que muchas personas necesitan a diario que otras muchas donen sus órganos para seguir viviendo. Y aunque Álava esté a la cabeza de las donaciones, nunca está de más recordar que los enfermos esperan con ansiedad un riñón o corazón, por lo que conviene dar el paso cuanto antes y dejarse de prejuicios.