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«El parecido es increíble»
ÁLAVA

«El parecido es increíble»

Enrique Soriguren y Miguel Ángel Mateo fueron los primeros vitorianos en ver la nueva imagen de la patrona

NAIARA MESTANZA

Sábado, 19 de julio 2008, 04:43

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El taller de restauración que tiene la Diputación Foral de Álava en el polígono industrial de Ali Gobeo abrió ayer sus puertas para que los vitorianos más curiosos e impacientes pudieran comparar la vieja talla de la Virgen Blanca con su nueva réplica. Los restauradores están ultimando los detalles para que la figura esté a punto para ser presentada ante todos los vecinos de la capital alavesa el día 3 de agosto.

La estatua se retiró de su hornacina el pasado mes de septiembre para comenzar los trabajos de restauración y de creación de una réplica. La talla ya casi concluida presidirá la balconada de San Miguel en sustitución de la antigua -que se encontraba ya en un estado deteriorado a causa de la falta de ventilación-. La nueva imagen contará con una urna de cristal móvil que se activará mediante un mando de control remoto, para así poder descubrirla para verla natural. Todos estos cambios los podrán comprobar los vitorianos el próximo día 3, día en el que se presentará la patrona a toda la ciudad.

Pero Miguel Ángel Mateo -uno de los primeros en ver la talla- no podía esperar más. «Tenía muchas ganas de ver cómo había quedado la réplica y, teniendo la posibilidad de contemplar las dos juntas para poder compararlas, no me lo podía perder», decía ayer en el taller de restauración de la Diputación. Tras observar la nueva imagen de la Virgen, Mateo quedó sorprendido por sus «colores tan vivos y puros».

La estatua antigua -que presidía la plaza desde 1788- había sido policromada en repetidas ocasiones y apenas se percibía su tonalidad por las capas de suciedad. «El cambio en la intensidad del color hace que parezca diferente, pero lo cierto es que la réplica es idéntica», añadió Mateo. Además, se atrevió a proponer que los colores se «desgasten» para que el impacto visual no sea tan grande.

Enrique Soriguren es otro de los afortunados que pudo ver las dos figuras y estaba encantado con el resultado. «El parecido es increíble, son exactamente iguales. La máquina ha hecho maravillas». En cuanto a la diferencia en la viveza del color, Soriguren argumentó que el impacto «es normal porque la antigua estaba muy desgastada».

Los trabajos de creación de la nueva estatua -valorados en 200.000 euros, financiados por el Ayuntamiento, la Diputación, el Obispado y la Cofradía de la Virgen Blanca- ha tenido distintas fases. Primero se escaneó la antigua para crear una imágenes en tres dimensiones. Después se mecanizó en piedra para, posteriormente, ensamblarla y policromarla.

Desperfectos

Los dos visitantes no pudieron evitar acordarse de los malos momentos por los que ha pasado la estatua a causa de actos vandálicos. «Estas cosas, al final, pasan factura», lamentó Mateo. Los ataques que ha sufrido, la falta de ventilación y los cambios bruscos de temperatura son las razones por las que la figura se encuentra en mal estado. Un mal que, según Mateo, «podría haberse evitado si se hubiesen tomado las medidas oportunas».

Un responsable de la restauración enseñó a los dos vitorianos unas fotografías del momento en el que la antigua estatua de la Virgen apareciera, en 1982, hecha pedazos. «Hay gente que no tiene respeto por nada», denunció Soriguren.

La réplica se colocará finalmente en su hornacina el 2 de agosto, pero la presentación se celebrará el día 3 con la misa de bendición en la iglesia de San Miguel a las 12.30 horas. Tras este acto se ofrecerá una fiesta de auroros y un aurresku en honor a la virgen. Un momento que ha sido calificado como «histórico» para la ciudad por los responsables de la Cofradía de Nuesta Señora de la Virgen Blanca.

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