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El rubor incontrolado causa serios apuros a quienes lo padecen. / E.C.
¡No te pongas colorado!
SALUD

¡No te pongas colorado!

Unas 500 personas se han operado en España para evitar sufrir rubor facial

EFE

Miércoles, 25 de junio 2008, 10:54

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Unas 500 personas se han sometido en España a una operación quirúrgica para solucionar su problema de rubor facial, una tendencia patológica a ruborizarse en público sin motivo aparente ni consciente que puede provocar a quienes la padecen graves problemas psicológicos y hasta fobia social. Hace unos trece años que se realiza en España este tipo de intervención, consistente en eliminar, mediante cirugía endoscópica, los ganglios del sistema nervioso simpático, situados en las axilas y encargados de controlar la sudoración y el enrojecimiento de la cara y el cuello.

Los hospitales barceloneses Clínico y de Bellvitge fueron los primeros, en 1995, en realizar una operación de este tipo y desde entonces han llevado a cabo unas 400, la mayoría del cerca de medio millar que se ha efectuado en España a lo largo de estos años, según el doctor Joan Moya, jefe del servicio de Cirugía Torácica del centro de Bellvitge. El enrojecimiento facial, también conocido como 'blushing', es un síntoma que puede llegar a generar serios trastornos a quienes lo sufren, dado que es un fenómeno que se repite muchas veces cada día de forma inconsciente, lo que produce un temor obsesivo y agobiante a volverse a enrojecer, así como un constante estado de intranquilidad y falta de autoestima.

El doctor Marco Antonio Callejas, del Servicio de Cirugía Torácica del hospital Clínico y uno de los pioneros en España en este tipo de intervenciones, asegura que la comunidad médica dispone de pocos datos acerca de la prevalencia de esta patología en la sociedad, aunque se calcula que aproximadamente un 1,5% de la población podría padecer este problema.

No todas las personas que se sonrojan de manera incontrolada son susceptibles de ser operadas, sino sólo aquellas que tienen una «gran afectación psicológica» por este síndrome, que puede llegar a afectar incluso a las relaciones sociales. «El rubor surge bruscamente, de manera inconsciente, ya que estas personas, sólo de pensar lo que les puede pasar, se ponen rojas. Eso crea un estado de incomodidad y una conducta de aislamiento que puede derivar en estados de ansiedad y hasta en fobia social», señala el doctor Callejas.

Desesperado

«Una vez atendí a un paciente que me dijo que si no le operaba podía acabar suicidándose, porque estaba desesperado», añade el doctor Moya para ilustrar el elevado grado de afectación que llega a ocasionar el 'blushing', sobre todo en quienes trabajan de cara al público. En estos casos, la solución más efectiva es la cirugía, una operación, precisa Moya, que cubre la Seguridad Social, ya que «no se trata de una cuestión de estética, sino de un problema que afecta a la salud del paciente».

En esta intervención, la misma que se lleva a cabo para solucionar el problema de hiperdrosis o de sudoración excesiva, los cirujanos realizan una pequeña incisión en cada axila para introducir un endoscopio y seccionar el ganglio simpático torácico, que es el que genera los rubores.

La operación, al ser mínimamente invasiva, casi no deja marca y precisa de un período de hospitalización no superior a las veinticuatro horas. Así y todo, «no es una intervención sencilla» y requiere, por tanto, que la lleven a cabo cirujanos torácicos expertos.

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