'Los empleados'

¿Eran burgueses o proletarios? Por sus maneras, quizá lo primeros; por sus problemas, lo segundo. Kracauer publica este largo reportaje de ideas y modos de vida en 1930, poco después del 'viernes negro' de la Bolsa de Nueva York, en 1929. Los oficinistas sobraban y sus sueldos bajaron al nivel del de los obreros. Se lo tomaron como una afrenta a su orgullo y se encogieron en un sentimiento de inferioridad del que trataron de salir a través de la retórica de la raza superior propuesta por el nazismo.

Kracacuer se pateó las calles de Berlín para escribir este libro ya que el fenómeno se daba allí con mayor fuerza que en otras ciudades de Alemania y, según él, lo mejor era conocer la realidad a partir de sus extremos. El empleado debe tener buen aspecto y cierto aire juvenil, ya que la madurez estaba desprestigiada. También debe practica algún deporte, porque endurece el carácter. El triunfo de Hitler estaba a un paso.

El libro de Kracauer, muy bien presentado por la editorial Gedisa, recuerda que la lectura es goce, pero también conocimiento.