Malevaje trae su «chulería tanguera» mañana al Teatro Barakaldo

Antonio Bartrina creció en el barrio madrileño de Carabanchel Alto, pero su voz y su manera de ver la vida se forjaron en el Buenos Aires de los tangos, una ciudad enferma de nostalgia e inflamada de pasión. Su obsesión por la música porteña le llevó a formar en plena Movida su grupo Malevaje, que venía a ser una foto sepia en medio de los colores chillones de la época, y 24 años después continúa en la brecha con su duodécimo álbum, 'No me quieras tanto (quiéreme mejor)'.

El Teatro Barakaldo acoge a las 20.00 horas de mañana sábado -y no esta noche, como aparece por error en la agenda de GPS- el estreno en Euskadi del disco, que combina temas originales con algunas versiones de clásicos.

Bartrina es un convencido defensor de la «chulería tanguera», esa manera de estar en el mundo cuya dureza exterior esconde un corazón vulnerable. El líder de Malevaje escribe temas que entroncan con la mejor tradición tanguera, sin eludir temas que ocupan un «huequecito» especial en su ánimo, como 'Coplera', en el que canta a su esposa, o 'Pibe Osvaldo', dedicado a Osvaldo Larrea, bandoneonista de la banda fallecido hace dos años.