Sobrevivir

Con un escaso presupuesto, actores desconocidos y un argumento mínimo, ¿es posible hacer una buena película? La respuesta es sí. César Charlone y Enrique Fernández lo demuestran con 'El baño del Papa', un filme que relata el día a día de una pequeña comunidad uruguaya en la que la cercana visita de Juan Pablo II se vive como una oportunidad de cambio y prosperidad. El planteamiento remite inevitablemente a 'Bienvenido Mr. Marshall', y no es sólo eso lo que emparenta a ambas películas; también conviene que nos fijemos en el respeto con el que los que se colocan detrás del objetivo son capaces de retratar a una galería de personajes que a medida que avanza la cinta se hacen más reales y tangibles; y eso tiene mucho que ver con la sutileza de un guión que desgrana poco a poco detalles que nos acabarán por empapar.

No conviene tampoco que nos olvidemos de una cámara puesta al servicio de la historia (¿por fin!), cuyo objetivo es mostrar lo que se cuenta, sugiriendo a veces, hiriendo otras, manejada sin la pedantería de quienes la entienden como un vehículo de lucimiento.

Pero no les voy a engañar, para disfrutar de una película como ésta es necesario cierto grado de compromiso, como el del aquel que se entrega sin esperar nada a cambio, un compromiso como el de los protagonistas de esta historia cuya férrea determinación por sobrevivir les asegura un lugar en nuestras retinas horas después incluso del último fundido en negro.