Zapatero promete «firmeza» y resalta que España «no se rompe»

«¿Sabéis lo que es la firmeza? Firmeza es decirle al presidente de la primera potencia del mundo: me voy de Irak y ahí te quedas con la guerra ilegítima e ilegal». Fue una frase, una más de las que pronunció José Luis Rodríguez Zapatero en su primer mitin de la, ya sí, campaña oficial para las generales de marzo. Pero una frase en la que el presidente del Gobierno condensó todo el espíritu de su discurso, el mismo que se desprende de los anuncios que ayer comenzaron a emitir las televisiones públicas, el que reivindica el orgullo de ser socialista.

El secretario general del PSOE eligió León, su tierra, para tratar de desmontar uno a uno los argumentos que esgrime el Partido Popular para reivindicar el cambio político. Mariano Rajoy ha echado la red en su caladero y los socialistas se han puesto a la defensiva. Zapatero respondió a eso de que la nación española está en riesgo y también a lo de que el PP es la única garantía de firmeza contra el terrorismo. «España no se rompe y estamos más fuertes que antes para acabar con ETA a pesar de todo lo que han dicho», señaló.

Y eso que en León parece difícil una fuga de votos. El PSOE logró invertir en 2004 el 3-2 a favor del PP y, aunque algunas encuestas, entre ellas la del CIS, indican que es posible un nuevo vuelco, los dirigentes de ambas formaciones ven difícil que haya un reparto distinto de escaños. Aquí Zapatero tiene tirón y sus arengas entraron como un cañón en los ánimos de los alrededor de 5.000 simpatizantes que llenaron el Palacio de los Deportes de la capital provincial.

El jefe del Ejecutivo insistió aún así en desmontar la estrategia del primer partido de la oposición para el 9-M. Olvidó el «nosotros a lo nuestro» y se burló de la llamada de Rajoy a los «currantes». «Este partido tiene casi 130 años de historia de lucha por los trabajadores y sus derechos», reclamó. «Nacimos de los trabajadores, hemos luchado por los trabajadores y hemos sido el partido central durante estos años en los que hemos establecido gobiernos para todos, para mayoría, para el progreso; diga lo que diga Rajoy y el PP», reiteró.

Fe en el futuro

Así, solicitó que no se olviden los cuatro años de oposición dura y sin cuartel de la derecha e identificó a los populares con el retroceso. Con un tipo de fortaleza que, aseveró, no es más que debilidad y no casa con los principios de los españoles. «Hemos defendido principios en el mundo, no nos hemos sometido a nadie, ni a los más poderosos, y hemos trabajado para que España sea el país de las grandes potencias del mundo que antes llegue al 0,7 de ayuda al desarrollo».

El jefe del Ejecutivo se mostró también convencido de que el modelo económico del PSOE venció al del PP durante el debate entre el vicepresidente Pedro Solbes y el fichaje del PP, Manuel Pizarro. «Hay motivos par saber que España es fuerte», subrayó. «Este país no está en decadencia; por mucho que les diga a los españoles que el futuro les va a derrotar, yo les digo: 'vamos a salir al futuro, vamos a convertir los problemas en oportunidades de progreso'». Con esta afirmación dio a elegir: «el pesimismo de Rajoy o mi confianza en España».

Casi una hora antes del comienzo, cuando el recinto estaba ya lleno, más de un centenar de funcionarios de la administración de Justicia que pretendían interrumpir el mitin fueron desalojados en medio de una sonora pitada de los simpatizantes. Varias decenas más fueron expulsados al inicio del acto, antes de que tomara la palabra Rodríguez Zapatero.

En el exterior del recinto, algunos de ellos forcejearon con agentes de la Policía Nacional que trataban de impedir que volvieran a entrar, mientras otros quemaban banderas del PSOE.