El lado trágico del Supermartes

La jornada electoral del Supermartes también tuvo su lado trágico. Ocurrió mientras los distintos aspirantes de los dos partidos dominantes seguían minuto a minuto lo que ocurría en las urnas a lo largo de veinticuatro estados. Nervios, sobresaltos, palmadas de ánimo... Horas de expectación en las distintas sedes a la espera de los resultados finales. Pero la parafernalia del burro y el elefante se cubrió poco a poco de luto en Arkansas, Tennessee, Mississippi y Kentucky.

La fuerza desatada de la naturaleza en forma de tornados obligó a dejar en segundo plano la contienda en las urnas para sumergirse en la dura tarea de contar cadáveres, rescatar heridos y consolar a familias. En total casi medio centenar de personas perdieron la vida por la furia de unas tormentas incontroladas que azotaron violentamente parte del sur y el este de EE UU. Otras cien tuvieron que ser atendidas en hospitales, algunas con heridas de gravedad.

Muchos colegios electorales se vieron obligados a cerrar sus puertas, mientras en pleno fragor los candidatos tenían un recordatorio para las víctimas. La aspirante demócrata, que celebraba su victoria precisamente en Arkansas y Tennessee, dijo ante una multitud que «tenemos a la gente de estos dos estados en nuestras plegarias. Ellos han sufrido horribles tornados».

No perdió oportunidad de intervenir tampoco Obama, quien calcó casi las palabras de su rival, a las que añadió que «esperamos que nuestro Gobierno federal responda rápidamente para asegurar que todos los afectados reciban toda la ayuda que necesitan».

Sólo en Tennessee el arrasador fenómeno meteorológico se cobró veinticuatro vidas. Fue el estado que tuvo el triste sino de ser el más golpeado. En la localidad de Jackson quedaron atrapados bajo los escombros los estudiantes de una residencia universitaria y otra de jubilados, indicó la responsable de la Agencia de Gestión de Emergencias estatal, Julie Oaks, que precisó que sólo en el asilo había cincuenta ancianos sin localizar.

En el campus de la Universidad de la Unión las escenas recordaban a una «zona de guerra», según el rector, David Dockery, quien precisó que los dormitorios de las chicas junto con dos edificios académicos quedaron completamente destruidos. Pero, sin duda, la imagen más dramática fue la que tuvo como escenario también el estado de Tennessee: una mujer fue encontrada muerta a varios metros de su casa, que había sido arrancada de cuajo por la tormenta, mientras su bebé fue hallado a unos metros de la madre todavía con vida.

Arde una planta de gas

Tres personas más murieron en Memphis al desplomarse un depósito cuando el fenómeno arrasó un sector de la ciudad. En esa urbe, uno de los tornados derribó la antena del servicio de patrullas de carreteras y obligó a suspender los vuelos en el aeropuerto internacional. La tormenta provocó, asimismo, un incendio en una planta de gas natural en el noreste de Nashville y las autoridades temen que haya habido un número no determinado de víctimas mortales.

En Arkansas, entre los trece muertos registrados hasta el momento figuran un padre, una madre y su hijo, mientras que en Kentucky tres personas que se encontraban en una autocaravana perecieron al ser engullidas por el tornado. Huckabee, ex gobernador de Arkansas, se apresuró a transmitir sus condolencias a los familiares de las víctimas en un discurso pronunciado en Little Rock, la capital. «Nada es más importante que la vida de esta gente y nuestro corazón está con las familias» de los damnificados, dijo.

Los tornados azotaron principalmente la región central del país que ya se había visto afectada en los últimos días por tormentas de lluvias y nieve. En Wisconsin cayeron nevadas con un espesor de casi medio metro, que causaron múltiples accidentes de tráfico. Ayer continuaban en alerta zonas de Alabama, Tennessee, Georgia y el oeste de Florida, según indicaron los servicios de meteorología.