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El presidente del Senado, Franco Marini, ofrece una rueda de prensa en el Palacio Giustiniani, tras la reunión mantenida con el jefe de Estado italiano, Giorgio Napolitano, en Roma (Italia). /AP
Marini fracasa en su encargo de formar Gobierno en Italia por falta de consenso entre los partidos
podría haber elecciones anticipadas

Marini fracasa en su encargo de formar Gobierno en Italia por falta de consenso entre los partidos

El presidente del Senado traslada al Jefe de Estado su renuncia al mandato encomendado al no haber encontrado un consenso entre las fuerzas políticas para cambiar la ley electoral

AGENCIAS |

Martes, 5 de febrero 2008, 22:12

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El presidente del Senado, Franco Marini, ha presentado al presidente de la República, Giorgio Napolitano, su renuncia al mandato de formar Gobierno al no encontrar consenso entre las fuerzas políticas para sacar adelante un gobierno interino de transición que fuera capaz de reformar la ley electoral antes de llevar al país a las urnas, lo que hace presagiar la convocatoria de elecciones anticipadas para abril.

El pasado 30 de enero, Napolitano encargó a Marini que "explorase" si los partidos estaban dispuestos a apoyar un Gobierno transitorio como salida a la crisis abierta en el Gobierno tras la dimisión del primer ministro, Romano Prodi. Tras el fallido intento de Marini, la palabra pasa de nuevo al Jefe de Estado, que tendrá que tomar en breve una decisión y es casi inevitable que disolverá las Cámaras y convocará elecciones anticipadas (la legislatura terminaba en 2011).

Marini ha explicado hoy que a pesar de que la mayor parte de las fuerzas políticas con las que se ha entrevistado se mostraban partidarias de cambiar la ley electoral, no existe "una significativa mayoría sobre cómo puede ser el nuevo sistema de voto que adoptar".

Bloqueo político

Durante estos días, Marini ha escuchado a todas las fuerzas políticas, excepto la ultraderechista y federalista Liga Norte que se negó a acudir a las consultas, además de a los representantes sindicales y de los empresarios. En los coloquios, todos los partidos han mantenido la posición que ya expresaron en las consultas con Napolitano, tras la dimisión de Prodi.

Así, la mayoría de centroizquierda se mostró partidario de un Gobierno interino para cambiar la ley electoral, y el centroderecha pidió comicios anticipados.

Marini había expresado que su misión era la de formar un Gobierno interino que tuviese una amplia mayoría, pero hoy tras el rechazo del ex primer ministro y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, y de su aliado Gianfranco Fini, secretario de la derechista Alianza Nacional, se esfumaron todas las posibilidades.

Berlusconi confía en la victoria

El ex primer ministro y líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, quien se reunió esta mañana con el presidente del Senado, ha insistido en que se celebren elecciones anticipadas. Berlusconi, quien ha asegurado que según los sondeos su coalición cuenta con entre 10 y 16 puntos de ventaja, declaró estar dispuesto a dialogar sobre reformas, pero "sólo después de las elecciones".

Por su parte, Walter Veltroni, líder del Partido Demócrata, columna vertebral de la coalición que sostuvo a Prodi, expresó a Marini su apoyo a un Gobierno que en tres meses reforme el sistema electoral para después convocar comicios.

Pendientes de Napolitano

Según la Constitución italiana, Napolitano llamará a consultas mañana o el miércoles a los presidentes de Cámara y Senado, y después tendrá que anunciar la posible decisión de convocar elecciones, que debe ser firmada por el Presidente del Gobierno. Tras el anunció, se reúne el Consejo de ministros para aprobar los decretos necesarios para convocar elecciones en un periodo entre los 45 y 70 días.

Por otra parte, mañana, el consejo de Ministros decidirá la fecha del referéndum, que habían organizado por la mayoría de las fuerzas políticas para cambiar algunos puntos de la actual ley electoral, también partidos de derechas como Alianza Nacional, que hoy insistieron en las elecciones anticipadas.

Los ministros podrían retrasar la fecha del referéndum, previsto para abril, a finales de año o para 2009 para evitar que no se pueda realizar al coincidir con las elecciones o que se celebren poco después de los comicios.

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