Borrar
José María Fidalgo, durante la entrevista, en su despacho de la sede de CC OO. / ALBERTO MORALES
«La política reacciona tarde ante una crisis, y cuando lo hace, le faltan ganas»
JOSÉ MARÍA FIDALGO, SECRETARIO GENERAL DE COMISIONES OBRERAS (CC OO)

«La política reacciona tarde ante una crisis, y cuando lo hace, le faltan ganas»

Liga la reforma laboral a un cambio en la orientación del gasto y advierte de los efectos de la recesión sobre «los débiles»

JOSÉ LUIS GALENDE

Domingo, 3 de febrero 2008, 03:41

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La atención a las víctimas de una crisis económica en lontananza -inmigrantes, mujeres y jóvenes- es la preocupación número uno del secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, quien aboga por tejer una red social para darles cobijo. El dirigente del primer sindicato de España es un hombre ecléctico: sus sólidos valores de izquierda no le impiden reunirse con genuinos representantes de la derecha. De hecho, el jueves, el mismo día de esta entrevista, recibió a Manuel Pizarro, el gran fichaje de Mariano Rajoy para su asalto a La Moncloa. Y aunque a veces hable entre líneas, a Fidalgo no le duelen prendas al afirmar que «la política reacciona tarde ante una crisis, y cuando lo hace, le faltan ganas».

-¿La economía española va hacia una crisis? ¿De qué calado?

-No creo que lo pueda predecir nadie. Y además, depende de lo que se haga para evitarla. Desde luego, por causas internas y externas, vamos a un parón de la construcción residencial, un modelo que se basaba en aumentar de manera artificial el precio de la vivienda. Este patrón de crecimiento está topado y deja una situación económica muy grave: un endeudamiento de las familias que hace muy difícil recuperar la economía incentivando el consumo, y un endeudamiento exterior que es consecuencia de la apuesta por la construcción y los servicios de bajo valor. Habría sido mejor que los excedentes se hubieran invertido en sectores que nos ayudaran a mejorar la balanza comercial y a crear empleo de más calidad.

-¿Y qué propone para hacer frente al problema?

-Se pueden elegir dos vías. No hacer nada, lo que elevará el paro y generará problemas sociales para mucha gente y las Administraciones; o hacer algo, y eso depende del próximo Gobierno. Nosotros apostamos por incentivar un modelo de crecimiento, que debe ir en dos direcciones. Por un lado, hay que repasar la red de protección social para atender a las víctimas de esa crisis , y, por otro, considerar que la primera riqueza de un país es el capital humano e invertir en las personas, en su educación y cualificación, en herramientas de productividad. ¿Por qué no se ha hecho? Porque creo que la política reacciona tarde, cuando las cosas ya están mal, y cuando lo hace, le faltan ganas.

Parte de un todo

-¿Se ha dado algún paso en la dirección que su sindicato propugna?

-Esto se lo hemos propuesto al Gobierno desde el principio, y no sólo nosotros, sino también UGT y la patronal CEOE, porque estaba en el prólogo del diálogo social. ¿Qué ha ocurrido?. El señor Solbes dice que ha aumentado el gasto educativo y en I+D+i, cosa que es verdad. Pero eso ha sido así en el segmento del gasto que gobierna el Ejecutivo central. Por ejemplo, en educación sólo gestiona las becas y la UNED (Universidad a distancia). El resto está en manos de las comunidades autónomas.

-En estas circunstancias, ¿cuál es la mejor solución?

-Para salir de esta situación hay que alinear a todas las administraciones, y así se lo hemos dicho a todos los partidos políticos. ¿Cómo se hace? Yo lo veo complicado, a tenor de los enfrentamientos que hemos visto estos cuatro años.

-¿Se desprende de sus palabras que las comunidades autónomas no han hecho los deberes?

-Unas sí y otras no. Si las comunidades no asumen que son la parte de un todo, tenemos un problema, porque se rompen las sinergias de las economías de escala y la unidad de mercado. Esto nos hace perder la primera ventaja comparativa que tiene España, que es el gran tamaño de su mercado.

-¿Y la crisis, a quienes afectará especialmente?

-A los mismos a los que han afectado las anteriores, a los más débiles, que están enganchados al aparato productivo con la uñas: inmigrantes, mujeres y jóvenes. El modelo del 'ladrillo' se basa en crecer en sectores que no compiten en el exterior, que además son inflacionarios y que necesitan mano de obra intensiva y poco cualificada. Un modelo, por otra parte, que ha funcionado gracias a unos controles de legalidad del mercado de trabajo -léase Inspección de Trabajo- muy débiles.

-¿Cómo debe ser esa red social que propone Comisiones?

-Para nosotros, protección social no es el 'cheque bebé', ni los 400 euros prometidos, sino mirar hacia la raíz del problema y hacia los más débiles. Éstos no pagan impuestos y por tanto no se les va a devolver nada. Sería más beneficiosa una red de guarderías en vez del 'cheque bebé', con garantía de copago, porque ayudaría a las mujeres a encontrar empleo y crearía puestos de trabajo.

-¿Su balance de la legislatura es, pues, pesimista?

- No. Según cómo se haga. CC OO ha firmado buenos acuerdos, que han funcionado: el salario mínimo ha subido de forma importante por primera vez; se han elevado las pensiones mínimas; hemos suscrito acuerdos para mejorar la calidad del empleo que han tenido buen resultado... Puedo estar satisfecho, incluso, de que el señor Sobes haya gestionado con el mayor rigor que ha sido posible las cuentas de la Administración central. Pero, reitero, España no es sólo el Gobierno central, que creo que debiera tener un plus de autoridad. Cuantos más músicos hay en una orquesta, es posible que suene mejor, pero con la condición de que haya director y que toquen todos la misma partitura. Y yo no he visto director en esta legislatura.

«Ejemplar» Rosa Díez

-¿En esa línea de reflexión, cómo ve la aparición de un nuevo partido -UPD- que reclama recuperar competencias cedidas a las autonomías?

-Yo he oído esto a Rosa Díez, una persona muy respetable, muy valiosa y muy ejemplar, por la que siento mucha simpatía y a la que deseo lo mejor. Pero creo que ese intento va a tener poco éxito, pese a que fuera de la campaña electoral obtendría el respaldo mayoritario de los españoles no nacionalistas.

-Hay quien está pidiendo ya otra reforma laboral. ¿La cree necesaria? ¿En qué dirección debe ir?

-Cuando han hablado con nosotros, PSOE y PP nos han dicho que lo primero que harán, si ganan, es llamarnos a los sindicatos y a la patronal para abordar iniciativas por medio del diálogo social. Pero para nosotros son importantísimos los vectores y los objetivos de ese diálogo. ¿Cómo se puede decir que es necesaria una reforma laboral si el 50% de los contratos temporales, según la Inspección, están hechos en fraude o abuso de ley, y no se consigue reforzar ese organismo? Y, por otro lado, si no sabemos regular los flujos migratorios a conveniencia nuestra y de los inmigrantes, porque no queremos que sean explotados, ¿qué más reforma laboral me van a pedir que haga?

-¿Cuál es, entonces, su propuesta en este capítulo?

-Si coinciden conmigo en que la primera riqueza de un país son los trabajadores, lo que hay que hacer es cambiar la orientación del gasto público y privado en una determinada dirección. Si no se está de acuerdo con eso, tendré dificultades para entender la necesidad de otra reforma. Lo que no vamos a permitir es que, so pretexto de la crisis, no sólo las víctimas sean de mi campo, sino que tengan que ajustarse el cinturón los que todavía no son víctimas. Porque, ¿cuándo se les ajusta el cinturón fiscal a los que han tenido tantos beneficios sin resolvernos la competitividad, la inflación o la calidad del empleo? Antes de hacernos la foto del diálogo social tendremos que realizar unas cuantas sesiones para ver cuáles son los objetivos.

j.l.galende@diario-elcorreo.com

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios