«La banda sonora de una película es buscar un lugar en el sigilo»
El donostiarra firma su mejor partitura: el Premio Nacional de Cinematografía
RICARDO ALDARONDO
Martes, 4 de septiembre 2007, 04:38
La noticia le ha pillado en la ciudad de Los Ángeles, donde se encuentra dando «los últimos retoques» a la música de una película americana de gran producción, 'The Kite Runner', la adaptación de la novela del afgano-americano Khaled Hosseini 'Cometas en el cielo', que dirige Marc Foster. Como en las demás, ha seguido una pauta: empezar a componer después de haber visto la cinta. La atmósfera, la interpretación de los actores, el ritmo de las escenas... Son la inspiración de este compositor de bandas sonoras. Aún recién levantado, manifestaba ayer a este periódico la «ilusión» con la que recibe, de manos del Instituto de Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), el Premio Nacional de Cinematografía del Ministerio de Cultura.
«Me he sentido muy bien, porque me llaman cineasta», asegura en conversación telefónica el hombre que ha vivido parte de su carrera ligado a dos directores: Julio Medem y Pedro Almodóvar. El músico donostiarra suma así otro importante galardón a una trayectoria que ha destacado en las bandas sonoras de muchas de las películas de Pedro Almodóvar y Julio Medem, que ha sido recompensada con siete premios Goya, un Premio Europeo, y que tuvo otro punto álgido en 2005, cuando fue candidato al Oscar a la mejor banda sonora por el largometraje 'El jardinero fiel'. Iglesias estará el 22 de septiembre en San Sebastián, la ciudad que le vio nacer en 1955 y donde estudió armonía y piano antes de ampliar sus estudios en París y Milán, para recoger el premio en el marco del Zinemaldia.
-¿Cómo le ha llegado la noticia?
-A las cinco menos cuarto de la madrugada ha sonado el teléfono y me lo ha dicho el ministro de Cultura, César Antonio Molina. Yo aún estaba entre sueños, pero me ha encantado, claro, es algo extraordinario. Además me siento muy bien porque, en esta ocasión, me llaman cineasta, y no sólo músico. Siempre me ha parecido que la música es cine. Me dicen músico, y no digo que no esté bien, pero además, yo me siento muy identificado con los cineastas.
«Regalo fenomenal»
-Ya debe de estar acostumbrando a estas sorpresas, tras haber sido candidato al Oscar, en 2005, y recibir siete veces el Goya.
-En esos premios hay nominaciones y una ceremonia de entrega, pero el Nacional de Cinematografía ha sido una sorpresa total. No me acordaba de que se daba ahora, ni sé muy bien cómo son las votaciones. Ha sido un regalo fenomenal.
-¿Cómo se consigue que la banda sonora de una película sea más que un complemento a la imagen?
-Se trata de encontrar un lugar en el sigilo, pero al mismo tiempo con una cierta trascendencia. Y que cada vez sea diferente. No me resulta fácil, pero sí muy divertido e interesante. Es curioso; siempre pensé que llegaría un momento en que dejaría el cine, que esto duraría un tiempo y luego me dedicaría a hacer simplemente música para mí. Pero me he dado cuenta de que no va a ser así: trabajar para el cine cada vez me gusta más, es muy estimulante. El cine es un acicate continuo.
-Tras el éxito internacional de su música para 'El jardinero fiel', que le procuró una candidatura al Oscar, está de nuevo en Hollywood. ¿Quiere asentarse allí?
-No, no me veo instalándome aquí. De hecho, la música de 'The Kite Runner' en la que ahora trabajo la compuse en Madrid y la he grabado entre Madrid y Los Ángeles. No es fácil encontrar cintas interesantes, y lo que ocurre en Hollywood es que los largometrajes más industriales tienen muy solucionado el término artístico y tienen sus propios músicos. Son muy buenos y eficaces en eso. Busco películas a las que me pueda incorporar con un interés como el que me produjo 'El jardinero fiel'. 'The Kite Runner' es ese tipo de película. Aunque tiene una gran producción detrás, está levantada por compañías independientes.
-¿Cómo le llegó esta oferta?
-Al director, Marc Foster, le gustó mi trabajo en 'El jardinero fiel' y me volvió a llamar. Me interesó la propuesta, entre otras cosas, porque de nuevo me permite trabajar con sonoridades de otros países. Es una historia muy interesante, que se sitúa entre Afganistán y San Francisco, sobre unos exiliados en los años 80, en el momento en que los soviets entran en Kabul. Yo le veo un cierto tono a lo Rudyard Kipling, en el sentido de que la distancia marca un elemento de evocación importante. Además, está hablada en inglés y en lengua afgana. Quiero decir que hay muchos elementos atractivos en ella para hacer la música. Es un trabajo muy complicado, pero muy interesante. Es una película que en Los Ángeles ha despertado mucha expectación.
Música cantada
-Así, que puede recorrer de nuevo el camino hacia el Oscar.
-Uf, eso es mucho decir. Ya la tengo prácticamente terminada, sólo faltan algunos retoques que terminaré en un par de días.
-Hace poco más de una semana se estrenó 'Caótica Ana', la nueva película de Julio Medem, pero esta vez no ha hecho la música para él, como suele ser habitual. ¿Por qué?
-Tenía otros proyectos entre manos cuando él estaba preparando 'Caótica Ana' y no he sabido compaginarlos. Estaba preparando un trabajo distinto, de música que no está pensada para el cine y que se publicará dentro de poco.
-¿Una obra unitaria?
-Es una obra para orquesta, con un grupo vocal, una pieza unitaria pero dividida en diez partes, como si contara una historia. En ese sentido se puede considerar cinematográfica. Está claro que el cine me ha influido mucho, también en la música que hago fuera del cine.
-¿Y en cine?
-Está pendiente el proyecto de la próxima película de Steven Soderbergh.