La insistente lluvia agota la paciencia de los comparseros

La insistente lluvia que a penas está dando un respiro a la Aste Nagusia y ha provocado la suspensión de varios actos está también erosionando la paciencia de los comparseros que se encuentra "rozando el límite". Así lo ha explicado Igor Moreno, miembro de la comparsa Txomin Barullo, quien aseguró que es "bastante depre" que apenas haya parado de llover en toda la semana, aunque reconoció que en "cuanto se abre un claro en el cielo", la gente "responde" y acude a la zona del Arenal a disfrutar del ambiente festivo. "La respuesta de la gente es buena en cuando sale el sol", insistió Moreno, quien incluso dijo que ha habido actos como el concurso de tortillas donde la participación ha sido mayor que el pasado año.

En este sentido, explicó que se está intentado que la meteorología no impida la celebración de las actividades programadas en la zona de las txoznas y que para ello se buscan los espacios cubiertos que existen en el Arenal, pero aseguró que la " lluvia desluce todo bastante". También reconoció la dificultad de que las familias con niños puedan disfrutar de un paseo por la zona, porque es difícil moverse con las "burbujas" de las sillas de los niños, pero "el que sale por la noche tira de ganas y no le importa llegar a casa empapado".

Reconoció que "una semana de lluvia constante" puede influir negativamente en el ámbito económico, lo que seguramente también tendrá sus consecuencias a la hora de programar las actividades del próximo año, por lo que las comparsas "tendrán que hacer un sobreesfuerzo". "El espíritu es mirar para adelante, día a día", concluyó Moreno.

Otro de los espacios tradicionales en estas fiestas, las terrazas de hoteles, bares y restaurantes, también están sufriendo las inclemencias del tiempo, ya que, según explicaron desde un céntrico hotel bilbaíno, con mal tiempo "parece que a la gente le cuesta más salir". "El ambiente es de más cabreo", aunque la terraza exterior que este hotel ha colocado con motivo de la Aste Nagusia "termina llenándose", según dijeron.

Finalmente explicaron que donde se notan los efectos de la lluvia es a la hora del aperitivo o a la salida de los toros, ya que la mayor o menor afluencia depende de si hay que abrir o no los paraguas, un complemento que se ha convertido en "imprescindible" esta semana en Bilbao.

Txupin en la bolsa

Por otro lado, el navegante vasco Unai Basurko ha abierto esta mañana la sesión de mercado y ha lanzado el tradicional txupin desde el balcón del edificio de la Bolsa de Bilbao.