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MEMORIA. La Corporación municipal, con su alcalde, Carlos Totorika, a la izquierda, participa en la concentración silenciosa ante el monumento de Ibarrola. / IGNACIO PÉREZ
Ermua recuerda a Miguel Ángel Blanco
POLÍTICA

Ermua recuerda a Miguel Ángel Blanco

Una manifestación liderada por el PP y una concentración municipal con la asistencia de toda la Corporación homenajearon al edil asesinado por ETA

MANU RUEDA m.rueda@diario-elcorreo.com

Lunes, 23 de julio 2007, 18:27

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Ermua vivió ayer una intensa jornada en memoria de su vecino Miguel Ángel Blanco, concejal del PP secuestrado y asesinado por ETA hace ahora diez años. Los actos convocados en su recuerdo arrancaron a las seis de la tarde con una manifestación promovida por la Fundación Miguel Ángel Blanco que fue secundada por cientos de personas. La marcha, asimismo, contó con la asistencia de numerosos dirigentes del Partido Popular, como Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Ignacio Astarloa, Alberto Ruiz Gallardón o Carmelo Barrio. Los representantes de otras formaciones excusaron su asistencia al estimar que se trataba de un acto partidista, y decidieron participar en el evento que anualmente organiza el Ayuntamiento, consistente en una concentración de diez minutos de silencio alrededor de velas encendidas y la lectura de una declaración consensuada por todos los grupos con representación municipal -PSE, PP, PNV y EB-.

Precisamente, en las declaraciones realizadas por los líderes populares antes del inicio de la manifestación predominaron los llamamientos a la unidad en la lucha antiterrorista, así como los reproches a los socialistas por su ausencia en la movilización. El manifiesto leído por la hermana del edil asesinado, Mari Mar Blanco, reclamaba al Gobierno que retome el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, así como «el camino que se inició en la lucha contra ETA tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco: el de la firmeza democrática, el aislamiento a los terroristas y el de justicia para las víctimas».

Instantes antes del comienzo de la marcha, la concejala Virginia Arroyo entregó a los padres de Miguel Ángel una urna con algunos de los 10.000 mensajes y firmas de recuerdo y homenaje recogidos por el autobús que desde hace un mes ha recorrido once capitales de España en memoria del edil asesinado y que ayer por la mañana aparcó en Ermua.

Un cordón de seguridad compuesto por miembros de la Fundación con camisetas blancas abría la marcha, encabezada por una pancarta en la que se leía 'Miguel Ángel Blanco, nuestra memoria. El espíritu de Ermua sigue vivo', portada por víctimas del terrorismo, entre las que se incluían Cristina Cuesta, Mikel Buesa, Mapi Múgica o Pilar Elías. Los dirigentes del PP cubrieron el trayecto en una segunda fila.

La manifestación, que partió de la plaza Cardenal Orbe, discurrió por la carretera en dirección a Markina, donde se encuentra el cementerio de Ermua, punto final de la marcha. Durante los aproximadamente dos kilómetros del recorrido, realizados bajo una lluvia intermitente, no se coreó consigna alguna. Los paraguas del Foro Ermua, blancos y con una franja que intercala la bandera espa- ñola con la ikurriña, pusieron el color que predominó durante la hora aproximada que tardó en completarse el trayecto. Los momentos más emotivos se vivieron frente a la tumba del edil asesinado, donde se rezó un responso y se llevó a cabo una ofrenda floral. Una salva de aplausos y gritos de «todos somos Miguel Ángel» pusieron el colofón al homenaje.

Comunicado de Zapatero

Dos horas más tarde, se celebró el segundo acto conmemorativo de la jornada, convocado por el Ayuntamiento y desarrollado en la plaza San Pelayo, frente al monumento de Agustín Ibarrola en memoria de las víctimas del terrorismo. La Corporación en pleno participó en la tradicional concentración silenciosa con velas encendidas, un homenaje que contó con la asistencia del portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido; del delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma; y del secretario general del PSE, Patxi López, entre otros.

El alcalde, Carlos Totorika, leyó un comunicado del presidente del Gobierno, en el que José Luis Rodríguez Zapatero expresó su «profunda solidaridad» con los vecinos de Ermua y manifestó que las movilizaciones de hace diez años «fueron, son y serán siempre un símbolo de la voz del pueblo frente al terror».

Asimismo, el primer edil leyó otra declaración consensuada por el pleno de la Corporación en la que los distintos grupos apuestan por «abrir una etapa de esperanza» y por que la sociedad civil y los partidos trabajen conjuntamente con el objetivo común de «derrotar a ETA y a sus legitimadores políticos». Los firmantes transmitieron a la familia de Blanco su «firme compromiso» de mantener la lucha por la libertad.

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