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J. M. C.
Sábado, 30 de junio 2007, 04:35
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Entró como una flecha en las dependencias de su equipo. Su gesto serio se transformó, sin embargo, apenas cinco minutos después en un rasgo facial amable cuando comenzó su balance mediático, tan cronometrado como sus vueltas en los circuitos. «Cuatro cero siete», bromeó al concluir. ...
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