En sus visitas nocturnas a un garaje se iban llevando todo lo que podían: maletines, radios, cascos, gps o una moto. Los jóvenes entraban con total tranquilidad usando una llave y un mando. Normalmente se ocultaban con gorras y capuchas pero en alguna ocasión mostraban su cara a las cámaras. La Guardia Civil ha detenido a trece jóvenes, tras la confesión de uno de ellos.