Comienza el año y con él los nuevos propósitos. Los bares están más vacíos y los gimnasios más llenos. Se despide un año y se da la bienvenida a otro cargado de buenas intenciones. A los propósitos de siempre se le une uno más, salir de la crisis. Lo difícil es cumplirlos. Hay quienes están contentos con lo que tienen y los hay que no se proponen nada.