El propietario de un bar de Matagorda, en Almería, se recupera de las importantes heridas sufridas por la agresión de unos clientes.La discusión se inició cuando los presuntos agresores, de origen magrebí, no quisieron pagar sus consumiciones.El propietario del bar les presionó, verbalmente, para que abonaran lo que debían y la pelea se trasladó al exterior.Ya en la calle, uno de los clientes propinó a su víctima un fuerte golpe con una botella de cerveza que quedó hecha añicos.Con el herido en el suelo, varios hombres siguieron apaleándole. Poco más tarde regresaron con un palo para continuar...