El nuevo contingente de 300 militares españoles que en noviembre partirá con destino a Afganistán ya está preparado. Hoy, en el cuartel de Sant Climent de Sescebes, en Girona, ha tenido lugar la ceremonia de despedida. Despedida simbólica, porque no saldrán hasta dentro de dos semanas. Es la primera unidad del ejército ubicada en Cataluña que va a participar en la complicada misión afgana. Saben que es su trabajo, pero los familiares, aunque intentan disimularlo, están preocupados.