Este sábado, el viento es la principal amenaza en todo el litoral Cantábrico, con rachas que podrían alcanzar los 100 kilómetros por hora y alimentar olas de hasta ocho metros de altura. El viento es también la causa de la alerta naranja decretada en la cornisa cantábrica. Pero en este primer fin de semana cien por cien otoñal, el viento viene acompañado de lluvia que según avance el día caerá con más fuerza. Los paraguas inundan las capitales del norte peninsular, presagio de las tormentas y granizo que podrían aparecer en las próximas horas. En el caso de Asturias hay que sumar también la nieve...