El Ayuntamiento de Palma de Mallorca ha endurecido las sanciones por beber alcohol en la calle. El consistorio ha sacado una nueva ordenanza municipal que establece multas de entre 1.500 y 3.000 euros por hacer botellón. Asimismo, la nueva medida contempla otras sanciones para quienes se concentren en la calle y molesten los vecinos. El gobierno local trata así de poner freno a la práctica del botellón, que provoca una gran acumulación de basura en zonas como el paseo marítimo.