Numerosos jóvenes se reúnen en el paseo marítimo de Palma de Mallorca cada noche para hacer botellón. El ruido molesta a los vecinos, que tienen que cerrar las ventanas y dormir con tapones. Además, los jóvenes dejan la zona muy sucia. Ante la pasividad del Ayuntamiento de Palma, los vecinos van a acudir el lunes a las puertas del Consistorio con botellas y música para que comprueben lo molesto que es un botellón cerca de las viviendas.