Una pareja tailandesa ha permanecido con los labios pegados 46 horas, 24 minutos y 9 segundos, el beso más largo de la historia. Superan así en más de 12 horas el récord anterior, también conseguido el día de los Enamorados. Ellos han sido los que más han resistido de los catorce participantes en este peculiar maratón. Su recompensa: 2.400 euros y un anillo de diamantes.