El partido de baloncesto entre el Turk Telekom Ankara y el israelí Bnei Hasharon tuvo que ser suspendido. La afición turca comenzó a emitir gritos antisemitas cuando el equipo visitante saltó a la cancha. Bajo el lema "Israel asesino" y portando banderas palestinas, los aficionados turcos mostraron su apoyo a los habitantes de Gaza, ante la invasión israelí. A esto se sumó el lanzamiento de objetos lo que provocó que los jugadores israelíes abandonaran la cancha y el público fuera desalojado por miembros de la policía.