Los suizos se divirtieron este fin de semana en una de sus celebraciones más ancestrales. El día de la batalla del ganado es una gran fiesta para muchos suizos y turistas. Se trata de una tradición que recupera el carácter real y una de las señas de identidad de esta raza de vacas, la agresividad. El espectáculo se desarrolla en una especie de ring creado para la ocasión y en él, las vacas son animadas a enfrentarse entre ellas. El sonido de sus cencerros provoca aún más emoción en los presentes. La fiesta marca además el final del invierno y la subida a los pastos más altos del ganado.